El mal menor
¿Trump optará por la guerra con Irán para paliar el desplome del petróleo?
Vargas Llosa y la pandemia
Prostitutas colombianas, con esperanza en la caridad o de un cliente ante el coronavirus
Matar el tiempo
Ni de vacunas
¡Salud, Genaro Salinas, insuperable voz y congruente torero del amor!
n plena epidemia, cuando la vida cotidiana de millones de personas se ve prácticamente circunscrita sólo al ámbito familiar, la violencia en contra de las mujeres, lejos de disminuir, se ha intensificado en los días que van de confinamiento por el coronavirus. Bien mirado el dato, no resulta tan sorprendente si se toma en cuenta que una de las manifestaciones más comunes de la violencia de género tiene lugar precisamente dentro de la familia. En ese núcleo se juntan los factores sicológicos, siquiátricos, sociales y culturales que detonan el comportamiento agresivo que deriva en lesiones de todo tipo, y en casos extremos culmina con la muerte de las víctimas. Extremos, pero no por ello inusuales: el hecho de que en los tres primeros meses del año, incluido el periodo de emergencia sanitaria, se hayan registrado en el país casi mil asesinatos de mujeres (la cifra más alta desde 2015, cuando se empezaron a elaborar estadísticas sobre el tema) indica que la curva de esta forma de violencia mantiene su alarmante tendencia a crecer.
Despertar a la vida
ste asombroso, milagroso y extraordinario ser vivo que llamamos planeta Tierra, como todo ser vivo, respira, se sacude, estornuda, se enferma y se cura, y lo mas fascinante es que genera vida de sí mismo. Una infinita variedad de hermosos hermanos nuestros de patas, aletas, alas y raíces conviven con nosotros cada día. Todo muere para volver a nacer y todo nace para morir un día. Esta extraordinaria perla azul en la que vivimos, danza cada día como un virtuoso derviche girando alrededor del Sol, esa hermosa estrella que es el patriarca amoroso que cuida nuestra familia planetaria más cercana.
n el último capítulo de su clásico libro El espejismo de la salud, publicado en 1959, el microbiólogo René Dubos explicaba que era muy probable que nos expusiéramos a epidemias nuevas o que reaparecieran cada sesenta o cien años y tendríamos que afrontarlas como una sociedad global. ¡Poca gente le hizo caso! Ahora vemos que su hipótesis tenía razón. Y lo más probable es que este Covid-19 sea la actual pandemia pero que a la vez lo veremos, cada diez años, más y más veces. Adicionalmente, Iván Ilich escribió en 1969 en su controversial Némesis médica que la medicina había llegado a la ilusión de creer que ya habíamos vencido a las enfermedades infecciosas, que eso era de países pobres y atrasados. La némesis, es decir la venganza de los dioses por aspirar a la divinidad, es lo que está padeciendo el gobierno, empresas de seguros médicos, medicina institucionalizada y en general el pueblo de Estados Unidos. Nunca creyeron, como en Inglaterra o Italia tampoco, que una enfermedad infectocontagiosa los fuera a alcanzar. Eso es del subdesarrollo, y entre ellos México. E igual se piensa desde Texas hasta California; no lo pueden creer y las declaraciones del presidente Trump van en ese sentido: ¡El mal viene del sur!
on tiempos agitados en América Latina. Eso ya era verdad antes de la emergencia de la pandemia global.
a historia se repite, una y otra vez, pero no se aprende. En 1939 se dio la última gran deportación de migrantes mexicanos, en ese decenio trágico, y dos años después, en 1942, Estados Unidos volvió a tocar la puerta de México, solicitando braceros para sus campos agrícolas.
epleto de turistas cada fin de semana, el viejo pueblo nahua de Tepoztlán se encuentra hoy bajo resguardo. A pocos días de la Semana Santa, en una asamblea convocada por las mayordomías tradicionales y los barrios, la población de Tepoz dio un vuelco radical y detuvo el continuo flujo de vacacionistas para evitar la entrada de un virus que ya cobraba víctimas en la capital, a sólo 45 minutos del pueblo.
omentando algunas afirmaciones del presidente López Obrador sobre su programa económico, en el sentido de que respondían a un modelo distinto del neoliberal, externé mi desconcierto porque la propuesta presidencial es contraccionista y recuerda más que a Roosevelt, a H. Hoover. Ante esto, un querido colega reviró sarcásticamente: a lo mejor el Presidente piensa en un desarrollo sin crecimiento
. No es la primera vez que escucho tal hipótesis, pero ésta me pareció contundente, independientemente de que choque con la evidencia económica; incluso, me atrevo a decir que es contraria a todo sentido común que pueda basarse en la experiencia histórica, universal y nacional.
os hallazgos científicos en el mundo son propiedad de la humanidad. Cuba es el ejemplo de ese principio, exponiendo al mundo los beneficios del Interferón Alfa 2B.
as políticas de salud pública, ingresos –salariales y transferencias–, financieras –protagonismo de la banca pública y más y mejor crédito para las pequeñas y medianas empresas– y regulatorias –precios y monopolios– que, con distinto hincapié, están aplicando todos los países de la región son tan urgentes y necesarias como insuficientes para fortalecer la economía latinoamericana frente a la pandemia; menos suficientes aún para prepararla para el desafío futuro de la recuperación.
espués de varias semanas de aislamiento –los que tenemos la fortuna– hemos desarrollado rutinas y horarios para pasar el día con cierta normalidad
. Despertar, ejercicio, baño, desayuno, quehaceres hogareños y comida. La tarde procuramos que sea para los gozos del espíritu y la mente: escribir, leer, escuchar un concierto, conferencia, recorrer un museo y tomar cursos.
l optimismo es una obligación moral, importa siempre no desistir. Esta breve frase, proferida por Carmen Aristegui ante la cámara de la cineasta mexicana Juliane Fanjul (Muchachas, 2015), concentra el espíritu y actualidad de su nuevo documental Silencio radio (2019), una crónica fiel y bien organizada de la actividad profesional de la periodista durante los cuatro años que van desde su despido injustificado de su programa de radio en MVS, en 2015, hasta los días de actividad febril en su portal noticioso en Internet, hacia 2017, y la exitosa colaboración final con una potente radiodifusora que hoy le permite ejercer un periodismo en libertad.