El mexicano Édgar Oceransky y el español Diego Ojeda formaron un dueto. Surgido de la amistad y admiración que los cantautores comparten el uno por el otro, Oxígeno es el nombre que recibe la gira y el proyecto de estos músicos.

Édgar y Diego, quienes aseguran haber aprendido a conocer ciudades y países antes de ir, a enamorarse y a desenamorarse, además de sentirse acompañados a través de la canción de autor, están convencidos de que la música obedece a las necesidades básicas del ser. Para ellos, que exista una variedad musical tan grande se debe a que nosotros mismos somos muy eclécticos en nuestros gustos, porque nuestras necesidades son variadas.

Lo que empezó como una propuesta para hacer algunos conciertos juntos se transformó en un álbum de 24 canciones escritas por ambos. Además de la música, Oceransky y Ojeda escribieron algunos poemas que recitan en algunas de las canciones, los mismos podrán leerse una vez publicado el disco.

Cercanía entre artes

Diego Ojeda, quien en España ha publicado cinco libros de poesía, celebra que su colega se haya animado a compartir sus textos sin música; considera que ambos tipos de arte son muy cercanos. Si por algo nos caracterizamos los cantautores, aparte de la carga personal de nuestras canciones, es por la búsqueda continua de la belleza poética en las letras. Entonces, la canción de autor siempre ha estado muy cerca de la poesía, agregó el cantautor.

Para Oceransky, sin embargo, la poesía es más introspectiva, tienes más oportunidad de ir al fondo de las cosas; en una canción tienes que ser muy concreto, y en una imagen de dos líneas tienes que plasmar una idea enorme. Asimismo reconoció que la música muchas veces es más cercana a la gente debido a que con la poesía hay muchos prejuicios.

Expresión vivencial

De acuerdo con los músicos, el único hilo conductor que puede haber entre los cantautores de generaciones anteriores, la nuestra y la que viene es que la música es vivencial, que hablamos de lo que nos sucede. También dicen estar convencidos de que, aunque su música no esté de moda, actualmente es un buen momento para el género al que se dedican. Las nuevas oportunidades de difusión que han surgido y la apertura cada vez mayor del público son algunos de los aspectos que señalan como algo positivo.

Cada vez el público va a ser más mestizo en ese sentido. Cada vez será más normal encontrar a la misma persona en un concierto de Metallica que en uno de Serrat y Sabina, explicó Ojeda, quien a su vez, dijo, disfruta del rock, las rancheras o las coplas.

Para Oceransky, esto ha cambiado la manera en que se genera identidad. Antes, las formas de obtener identidad eran asumirte como parte de una tribu urbana. Hoy ya no necesitamos pertenecer para sentirnos parte, detalló.

Canciones como Guapa o El mejor experimento han sido publicadas casi semanalmente a través de plataformas de streaming, decisión que Oceransky y Ojeda tomaron debido al comportamiento del consumidor de música actual y a la época de inmediatez en la que vivimos. Si subes todo el disco, el material se vuelve viejo rápido, observó el mexicano.

Édgar Oceransky y Diego Ojeda comenzarán su gira el 23 de noviembre en Celaya para después ir a Monterrey, León, Pachuca y Ciudad de México.