Kiev. Dos allegados al secretario de Energía de Estados Unidos, Rick Perry, consiguieron contratos potencialmente muy lucrativos para la exploración en busca de petróleo y de gas con el gobierno ucranio, poco después de que Perry propuso a uno de ellos como asesor del nuevo presidente de Ucrania.

Los esfuerzos de Perry por incidir en la política energética de Ucrania se dan justo cuando el presidente Volodymir Zelensky buscaba ayuda militar de Estados Unidos para resistir la agresión rusa y aliados del presidente estadunidense, Donald Trump, presionaban para que los ucranios investigaran a su rival demócrata Joe Biden.

Ucrania dio el contrato a los partidarios de Perry poco más de un mes después de que el secretario estadunidense de Energía asistió a la ceremonia de asunción de Zelensky en mayo pasado. Durante ese viaje, Perry entregó al nuevo presidente una lista de personas que recomendaba para que lo asesoraran en el terreno energético, incluido un viejo aliado político suyo, Michael Bleyzer.

Una semana después, Bleyzer y su socio Alex Cranberg presentaron una propuesta para explorar una zona controlada por el gobierno llamada Varvynska. Su propuesta fue varios millones de dólares más baja que la de su único competidor, según documentos internos del gobierno ucranio obtenidos por Ap. A pesar de ello, recibieron un contrato por 50 años porque una comisión gubernamental determinó que tenían más conocimientos técnicos y mayor apoyo financiero, según los documentos.

Los testimonios escuchados hasta ahora en la investigación con mira a un posible juicio político de Trump indican que Perry fue uno de tres funcionarios estadunidenses que negociaban un encuentro entre Trump y Zelensky.

La secuencia de eventos indicaría que las maniobras políticas del gobierno de Trump en Ucrania estuvieron vinculadas con grandes acuerdos en el sector energético.

En sus viajes a Kiev, Perry dejó bien en claro que es muy allegado a Bleyzer, un inversionista ucranio-estadunidense y viejo partidario de Perry que vive en Houston, y a Cranberg, un importante donante republicano que permitió a Perry el uso de un lujoso jet de su empresa durante su fallida campaña presidencial de 2012.

La portavoz de Perry, Shaylyn Hynes, dijo que el secretario promueve el sector energético estadunidense en todo el mundo, pero negó que lo hubiera hecho por alguna empresa o individuo en particular.

La oficina de Zelensky no respondió a pedidos de comentarios.

Bleyzer, por su parte, envió un comunicado a la Ap en el que negó que Perry lo hubiera ayudado a conseguir el contrato.