A pesar del anuncio del gobierno de Nuevo León de que se abrirían las puertas del penal de Topo Chico para que pudiera visitarlo cualquier interesado –después de que en septiembre de este año se anunció su cierre–, familiares de desaparecidos denunciaron que no se les ha permitido revisar todas las áreas a pesar de que en algunos lugares se perciben olores similares a los de las fosas clandestinas.

Valentina Peralta, coordinadora de la Red Eslabones por los Derechos Humanos, indicó que existe el temor de que se demuelan algunos edificios de la antigua cárcel sin que antes las familias y las organizaciones civiles exploren totalmente el predio y se aseguren de que ahí no hay restos humanos.

“En muchos penales, como los de Topo Chico o Piedras Negras, ha habido de todo, incluso homicidios colectivos dentro de la cárcel, y por eso las familias dicen: ‘Hay que buscar en todos lados’. No saben si ahí estarán sus hijos, pero tienen la certeza interna de que no sería difícil encontrar restos humanos en ese lugar”, explicó la activista.

Integrantes de esta red han acudido a Topo Chico desde hace aproximadamente un mes y anotan en una bitácora los lugares por los que pasan para obtener un mapeo del lugar, pero las autoridades no les han permitido entrar con celulares para documentar sus recorridos con video, fotos o audios.

Peralta agregó que en una de esas visitas una mamá que estuvo en las fosas clandestinas de Tetelcingo y Jojutla dijo haber percibido en Topo Chico un olor idéntico al de la descomposición de un cadáver, pero le dijeron que era porque ahí había muchas ratas, y no la dejaron pasar, lo cual es incorrecto, porque el que nada debe, nada teme.

El miedo de que las autoridades derriben las instalaciones de la antigua cárcel obedece al anuncio de que ahí se construirán un parque y un museo, por lo que la Red Eslabones por los Derechos Humanos llamó a no tirar ningún edificio en tanto no se diseñe un plan integral de búsqueda para Topo Chico, con la participación de familiares de víctimas y los gobiernos estatal y federal.

Ahorita no estamos para parques. Lo que nos hace falta son lugares relacionados con las necesidades de las víctimas, como un centro de procesamiento pericial forense para identificar a personas sin vida, sus fragmentos o fluidos. Es importante que ese predio de 10 hectáreas se dedique a crear un centro de procesamiento e identificación, donde además se capacite a estudiantes de medicina y criminalística, dijo.

La Comisión Estatal de Búsqueda nos dijo que ya se estaba haciendo algún tipo de demolición en algunas zonas para meter perros rastreadores, pero ¿por qué tanta prisa? Las familias ya han esperado mucho y es mejor que le pongan pausa dos semanas mientras se hace un plan de búsqueda que deje satisfechos a todos, solicitó.

En la presentación del Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2019, la tercera visitadora general de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Ruth Villanueva, dijo que la idea no es demoler Topo Chico, por lo que no hay riesgo de que el sitio se deje sin explorar.