Elevar la edad de retiro de 65 a 68 años, como a lo largo de los años han propuesto especialistas y diversos organismos, tendrá efectos positivos, pero marginales en el monto de pensión que recibirán los trabajadores mexicanos, aseguró la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).

En su publicación Apuntes sobre el SAR: edad de retiro, el organismo regulador señaló que la edad pensionable en México no parece baja, especialmente si se toma en cuenta que la esperanza de vida es menor a la de otros países.

Asimismo, enfatizó la Consar, poner en marcha una medida de este tipo tendría una beneficio fiscal prácticamente nulo sobre las finanzas públicas del país.

Para la dependencia, elevar la edad de retiro es insuficiente, dado que existen otros factores que inciden sobre las pensiones, como las aportaciones obligatorias, las comisiones que cobran las Afore y los rendimientos que otorgan, además del programa de pensión universal y el ahorro voluntario.

Estas variables deberán ser analizadas en conjunto ante una eventual reforma integral del Sistema de Ahorro para el Retiro con la finalidad de que los mexicanos cuenten con ingresos suficientes que les permitan llevar una vida digna durante su edad adulta, destacó la Consar.

Impacto

Según el análisis de la dependencia, si la edad de retiro se mantiene en 65 años, 24 de cada 100 cuentahabientes del SAR cumplirán con el requisito para obtener una pensión: mil 250 semanas de cotización, mientras que si se aplaza a 68 años, la cifra apenas pasaría a 26 de cada centenar de trabajadores.

El resto, señaló la Consar, tendría una negativa de pensión por no cumplir con el requisito de semanas cotizadas y sólo podrá disponer de los ahorros en sus cuentas del SAR.

Por otro lado, ampliar la edad de jubilación tres años representaría que los trabajadores ahorren 7.1 por ciento más para su retiro, no obstante, eso sólo aplica a aquellos que efectivamente alcanzarán pensión, que son sólo 26 por ciento del total.

En lo que se refiere al impacto en las arcas del gobierno, la dependencia explicó que elevar la edad de retiro tendría un efecto marginal sobre el costo fiscal de las aportaciones, dado que el costo promedio como porcentaje del producto interno bruto pasaría de 0.08 a 0.09 por ciento en el periodo 2029 a 2100.

Asimismo, sin importar el monto de ahorro acumulado, aquellos trabajadores que cumplan con las mil 250 semanas de cotización obtendrán una pensión que no podrá ser menor a la mínima garantizada, siendo el gobierno quien absorba la diferencia.