Guanajuato, Gto., Jóvenes interesados en la migración conversaron con encargados del tema en los estados de Durango, Tamaulipas y Guanajuato, en el Café Migrante realizado el martes en la edición 47 del Festival Internacional Cervantino (FIC).

En el encuentro artístico, cuyo eje es Migraciones, se vio un auge en la discusión sobre los flujos de personas, materializado en la participación informada y convencida de estudiantes de varias profesiones, quienes objetaron el enfoque institucional sobre el tratamiento a las personas en tránsito, así como de la sociedad que las rechaza.

Luego del interés despertado, Juan Hernández Senter, titular de la Secretaría del Migrante de Guanajuato, adelantó a La Jornada: ‘‘Vamos a continuar estos cafés del migrante. Mensualmente se realizarán estas conversaciones sobre migrantes por el éxito logrado. Hay mucho interés”.

Añadió: ‘‘Nuestra gente está sufriendo, los migrantes están sufriendo. Tenemos que dignificarlos e integrarlos y continuar este debate porque todos tenemos familiares migrantes”.

Hernández Senter refirió que en las diversas actividades del Foro Migrante en el FIC ‘‘se han desbordado. Hoy no hay espacio suficiente para los asistentes. La semana pasada tampoco. Cuando estuvimos en el auditorio general de la Universidad de Guanajuato eran cientos de participantes: estudiantes y maestros”.

Cosificación de personas en tránsito

Frente a José Martín Carmona Flores, titular del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes y de la Coordinación Nacional de Oficinas de Atención a Migrantes, y Luis Ernesto García Barrón, director del Instituto de Atención y Protección al Migrante de Durango, una estudiante deploró que en México se cosifique a las personas que viven esta situación y atraviesan el país.

La participante llamó la atención respecto de que la situación migratoria tiene las vertientes de emigración, inmigración, repatriación y una cuarta poco vislumbrada: el tránsito ‘‘que representa un reto para México”.

Añadió: ‘‘Lastimosamente lo que se cuenta de lo que viven los migrantes en tránsito representan la visión que se tiene de personas desechables, que no tienen alma, no sienten. Sin embargo, esto no se observa solamente desde instituciones como el Instituto Nacional de Migración y la Guardia Nacional. Esta basurización o cosificación de los migrantes también es social”.

Luego de la conversación, Carmona Flores manifestó a este diario que los retos en el tema de migración son la movilidad en el país, conformada por las caravanas y los mexicanos cambiando donde radican o intentando salir del país, la deportación de nuestros connacionales ante una política en Estados Unidos de tolerancia cero y ante la que ignoramos ‘‘cómo vamos a reaccionar sobre las personas que atraviesan el país”.