Testimonio explosivo
en la Cámara Baja
El magnate se dice víctima de un linchamiento
y le llueven críticas de defensores de derechos civiles
Miércoles 23 de octubre de 2019, p. 26
Nueva York. El embajador estadunidense en Ucrania contradijo ayer al presidente al aseverar que la Casa Blanca buscó condicionar la asistencia y apoyo al nuevo régimen de ese país a cambio de un favor político para la relección de Donald Trump, acusación central del actual proceso de impeachment.
William Taylor, embajador interino en Ucrania, informó a legisladores de la Cámara de Representantes que Trump condicionó la asistencia militar estadunidense a Kiev, a cambio de declaraciones oficiales del régimen de Volodymir Zelensky anunciando una investigación a la familia de Joe Biden –ex vicepresidente y actual precandidato demócrata a la presidencia– y sobre versiones ya descartadas del uso de ese país por demócratas en las elecciones de 2016.
La extensa declaración detallada en las sesiones a puerta cerrada ante los tres comités de la cámara baja encargados de la investigación para formular cargos en un juicio político al presidente, fue calificada de explosiva
por legisladores y observadores, ya que contradice la postura de Trump y otros altos funcionarios de que nunca existió un quid pro quo en la relación con Ucrania.
Taylor relató, según versiones filtradas de sus declaraciones, que en agosto y septiembre de este año yo me preocupé cada vez más de que nuestra relación con Ucrania se estaba minando fundamentalmente por un canal informal e irregular de toma de decisiones estadunidenses y la retención de asistencia de seguridad vital por razones políticas domésticas
en Estados Unidos.
Más aún, contradijo el testimonio de Gordon Sondland, embajador estadunidense en la Unión Europea (quien no es diplomático de carrera y fue un donante de más de un millón de dólares a la campaña de Trump en la última elección), quien la semana pasada aseguró a estos mismos legisladores que nunca se había abordado el tema de investigar a la familia Biden.
Taylor informó ayer que fue el propio Trump quien le dijo a Sondland, en una conversación telefónica el 7 de septiembre, que Zelensky tenía que anunciar públicamente que estaba lanzando investigaciones sobre Biden.
El proceso de impeachment detonó hace casi un mes, cuando se reveló una llamada telefónica con su contraparte ucrania en julio de este año, en la cual un denunciante oficial, aún anónimo, denunció que el presidente estaba abusando de su poder e instando a un gobierno extranjero a interferir en las elecciones estadunidenses de 2020 para beneficio de sus fines políticos personales.
El testimonio de Taylor –funcionario de carrera y veterano militar ampliamente respetado– fue, para varios legisladores y observadores, tal vez el más dañino para Trump hasta la fecha en este proceso.
Pero la Casa Blanca, por conducto de su vocera Stephanie Grisham, reiteró anoche que “no hubo un quid pro quo”, y buscó descalificar al mensajero subrayando que él sólo reportó lo que otros supuestamente dijeron, y una vez más declaró: el presidente Trump no ha hecho nada mal, esta es una campaña de desprestigio coordinada por legisladores de la extrema izquierda y burócratas radicales no electos librando una guerra sobre la Constitución
.
Pero el presidente ya había provocado otra controversia desde la mañana de ayer, para variar, por un tuit en el cual Trump –antes de la comparecencia de Taylor– declaró que el proceso de impeachment era un linchamiento
.
De inmediato, un amplio coro de políticos, líderes de derechos civiles, y otros condenaron el uso del término, ya que en Estados Unidos eso se refiere a la práctica de tortura y asesinato contra afroestadunidenses. El Centro King, dedicado al legado histórico del teverendo Martin Luther King, envió un mensaje con cifras: más de 4 mil 400 hombres, mujeres y niños afroestadunidenses fueron colgados, quemados vivos, tiroteados, ahogados y golpeados a muerte por turbas blancas entre 1877 y 1950
.
La diputada Karen Bass, jefa del caucus legislativo negro, preguntó en un tuit: ¿está usted comparando un proceso constitucional a la tortura brutal frecuente y sistemática de personas que se parecen a mí en este país?
Y las criticas continuaron lloviendo a lo largo del día, incluidas las de algunos políticos republicanos.
Para acabar: la Casa Blanca, después de que Trump sostuvo una vez más que tanto el Washington Post como el New York Times son falsos
y pidió que los dejaran de comprar, ayer anunció que no renovará las suscripciones de ambos rotativos.