Martes 22 de octubre de 2019, p. 11
México se acerca a convertirse, por presiones del gobierno de Estados Unidos, en un tercer país seguro en materia migratoria, afirmó el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez.
Estimó que con la escasa infraestructura y personal con la que cuenta actualmente la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), se tardaría cerca de cinco años en procesar todas las solicitudes de asilo y refugio recibidas.
Al participar en el séptimo ciclo de conferencias Los derechos humanos hoy, el ombudsman denunció también que el gobierno mexicano ha optado por la aplicación de una política de contingencia migratoria al privilegiar la seguridad nacional y no la seguridad humana.
En el acto, organizado por Programa Universitario de Derechos Humanos de la Universidad Nacional Autónoma de México, dijo que la aplicación de este tipo de políticas genera que los migrantes opten por rutas cada vez más peligrosas, donde aumentan los riesgos de su integridad física y emocional, además de hacerlos más vulnerables.
Agregó que siempre ha existido presión
en las relaciones entre la comisión y los gobiernos en turno.