Viernes 13 de septiembre de 2019, p. 22
El Banco Central Europeo (BCE) adoptó una serie de medidas para enfrentar los crecientes riesgos de recesión en la zona euro y pidió a los gobiernos de la región aumentar el gasto público para estimular la economía. Por primera vez, desde marzo de 2016, el BCE rebajó su tasa de interés de depósito (de -0.40 a -0.50 por ciento), para incitar a los bancos a prestar a las empresas y a las familias. Además, dejó sus otras dos tasas directoras sin cambios y la principal se fijó en cero. El BCE reanudará su programa de compra de deuda a un ritmo de 20 mil millones de euros al mes a partir del primero de noviembre. El banco comunitario rebajó sus previsiones de crecimiento: para 2019 la ajustó de 1.2 a 1.1 por ciento, y para 2020 de 1.4 a 1.2 por ciento.