Del minuto de silencio en su memoria y el estruendoso aplauso por su legado hasta el reconocimiento plural de su incansable lucha social se patentizaron en ambas cámaras del Congreso para honrar la figura de Francisco Toledo. Hubo quienes desde ahora propusieron otorgarle la medalla Belisario Domínguez, por sus méritos y a raíz de su muerte.

Esta vez se hicieron a un lado las diferencias partidistas y los discursos políticos para dar paso a la exaltación del pintor, escultor, grabador y también luchador social, desde todas las expresiones partidistas, incluido el priísmo, de donde surgieron algunos de los gobernadores que persiguieron al homenajeado post mortem.

También oriunda de Oaxaca, la tierra de Toledo, la senadora de Morena Susana Harp resumió: “Volaremos papalotes con alas de dignidad. Y tendrá tu inmensidad cielos, monos y coyotes. Nos volveremos quijotes entre canteras labradas. Y volveremos en madrugadas de bellezas sin igual, como tú que sabías dar hasta quedarte sin nada…”

Durante el homenaje efectuado por el Senado se colocó en el costado izquierdo del salón de plenos una fotografía de Toledo, adornado con lirios blancos, los preferidos del maestro, y una de sus obras con un papalote.

La presidenta del Senado, Mónica Fernández, lamentó el fallecimiento de uno de los más grandes artistas y creadores mexicanos: Un oaxaqueño universal, que su obra trasciende fronteras.

Salomón Jara –quien propuso entregarle la medalla Belisario Domínguez– señaló: “Tú, sencillo, hubieras rechazado con enfado cualquier homenaje. Tú, un rebelde ante el statu quo que suponía importar a unos y apenas soportar a otros. Tu humildad irritó a los poderosos, a los que gozaban de lujos y excesos, al igual que a los grandes y a las grandes empresas que le pusieron precio a nuestro legado histórico y cultural.”

Por el PRI, el senador Eruviel Ávila subrayó: Sus ideas y sus manos creadoras y generosas nos enseñaron que se puede ser parte del mundo sin perder de vista la raíz y el origen.

La senadora panista Gloria Núñez expresó: El maestro Francisco Toledo representa la personificación del arte con sentido social; del arte con orgullo que representa nuestras raíces más profundas; del arte libre que levanta la voz para exigir justicia y defender los derechos de la nación pluricultural mexicana.

Minuto de aplausos

En San Lázaro, se reconoció la gran labor de Toledo, incansable promotor cultural de México ante el mundo. Un minuto de aplausos en el pleno camaral rindió al órgano legislativo ante el artista plástico.

Un sinúmero de expresiones de reconocimiento, de anécdotas, de hechos que vivió Toledo se significaron en argumentos para expresar el homenaje a quien, además de constituirse como un pilar de la cultura nacional, defendió la mul-ticulturalidad, expresada en todas las formas del arte.

Abril Alcalá Padilla, del PRD, lo calificó como todo un héroe de las causas culturales y sociales, como fundador y promotor del Patronato Pro Defensa y Conservación del Patrimonio Cultural y Natural del Estado de Oaxaca.

Hasta los priístas, cuyo gobierno de Ulises Ruiz –al igual que el aliancista Gabino Cué– persiguió al pintoy y escultor, se condolieron por la desaparición del promotor cultural. Ximena Puente señaló que el “legado del Brujo de Juchitán no sólo es material, con pinturas surrealistas y antropomorfas, su aporte también fue cultural”.