Cuernavaca, Mor., Novecientos becarios del programa federal Jóvenes Construyendo el Futuro presentaron ayer una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y ante las secretarías de la Función Pública y del Trabajo y Previsión Social en contra del director del Banco de Bienestar, Rabindranath Salazar Solorio, y el encargado de este proyecto en Morelos, Miguel Ángel Rabadán Castrejón, por la violación a sus derechos al dar de baja a las dos empresas a las que estaban inscritos, además de abuso de autoridad, desvío de recursos y peculado.

En rueda de prensa, representantes de los muchachos anunciaron que este miércoles volverán a cerrar la avenida Plan de Ayala y los accesos a la Autopista del Sol, cerca de la avenida Plan de Ayala, hasta que se aclare por qué les quitaron los apoyos.

Diana Custodio, vocera del grupo, argumentó que dieron de baja a las empresas Iwet Concept de México y D&C Jiménez porque los inscritos se negaron a entregar documentos a los encargados del programa, entre ellos credenciales de elector para, según ellos, afiliarlos a Morena o utilizarlos en alguna elección en favor del ex senador y ex alcalde de Jiutepec Rabindranath Salazar Solorio.

Los denunciantes aseguraron que esas empresas cumplieron los requisitos del programa y a ellos ya les habían pagado un mes de apoyo. Además de que estaban aprendiendo un oficio, les daban mil 500 pesos extras a cada uno para pasajes, aparte de los 3 mil 600 pesos que les entregaba el gobierno.

La inconformidad de los funcionarios federales, explicó Diana, una de las afectadas, se debe a que escogieron una empresa que no es de amigos o conocidos del ex senador Salazar Solorio ni de gente relacionada con su equipo político en Morelos.

Rabindranath Salazar, dijeron, es compadre de Miguel Ángel Rabadán Castrejón, encargado de programa de Jóvenes Construyendo el Futuro e hijo de Miguel Ángel Rabadán Calderón, ex alcalde de Jiutepec y quien sucedió en ese cargo público a Salazar Solorio.

En una reunión que tuvimos (ayer) tomamos nota de que no existe evidencia de irregularidades en las empresas en que nos estamos capacitando, que nos están entregando todo el dinero y aparte nos apoyan para pasajes. Con estas compañías nosotros tenemos nuestras tarjetas bancarias, no los capacitadores, dijo otra becaria.

Según la versión de los inconformes, Miguel Ángel Rabadán, encargado del programa Jóvenes Construyendo el Futuro en Morelos, decidió dar de baja a las empresas porque, según él, no existen, pero ellos presentaron fotos de las fachadas de los negocios y sus respectivos domicilios.