Por la calidad de películas mexicanas, no por la cantidad, se pronunció Alfonso Arau al recibir de la Sociedad Mexicana de Directores y Realizadores de Obras Audiovisuales la medalla de oro por 50 años de trayectoria.

Arau, quien debutó como director con El águila descalza, en 1969, recibió la presea en una ceremonia en el Centro Social Hidalguense, donde también otros cineastas fueron reconocidos por su trayectoria.

El también actor apuntó que de nada sirve que se hagan 180 películas al año si no se busca la calidad. Hay que hacerlas mejor, agregó el director de Tivoli, Calzontzin inspector y Como agua para chocolate, entre otras.

A sus 87 años de edad, Arau, quien ha llevado su talento hasta el cine italiano, luce fuerte y vivaz. Señaló que lleva más de ese medio siglo en la industria, pues en 1951 participó en una película con unos amigos, aunque no contaba con la autorización de la agrupación de directores en aquellos años.

Se declaró creyente en la astrología, de signo Capriconio y dijo estar en una etapa de florecimiento en cuanto a la creatividad de sus historias. Esta primera parte de mi vida ha sido como un ensayo general, de vestuario y de maquillaje, pero me he divertido mucho, dijo ante el regocijo de la concurrencia entre la que se encontraban algunos de sus hijos y su bisnieta, Amanda, quien a su corta edad ya es actriz.

Agregó no sentirse viejo, pues eso es cuando anda uno descalzo y le dicen mira que bonitos zapatos de piel de cocodrilo traes.

Sostuvo que el cine nacional se ha abierto las puertas en el exterior. En Estados Unidos te contestan el teléfono si te anuncias como mexicano y antes ni eso. Agregó que los temas a los que se apega la cinematografía del país incluyen la familia, el realismo mágico y el amor, que, consideró, ha tomado en parte Hollywood.

También recibieron medalla de oro Rubén Galindo Aguilar y Jorge Fons.

Con medalla de plata por trayectoria de 25 años fueron reconocidos Alejandro Gamboa y Fernando Sariñana.