La Constitución de la Ciudad de México pasó su última prueba ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que este martes resolvió las últimas dos controversias constitucionales sobre este tema.

Se trató de las controversias constitucionales 83/2017, promovida por el Poder Ejecutivo Federal; y la 97/2017, de la Cámara de Senadores.

Entre otros temas, la SCJN avaló los contenidos de la Constitución capitalina respecto a la protección de las personas migrantes, el derecho al agua, y el uso medicinal de la mariguana, conforme a las directrices que fijen las autoridades federales.

Entre los pocos artículos que se invalidaron están los del capítulo de la Constitución de la Ciudad de México que se refieren a los Principios de Justicia Penal, cuyos contenidos se invalidaron por ser materia exclusiva de legislador federal e incluso ya están contenidos en el Código Nacional de Procedimientos Penales.

El presidente de la SCJN, Arturo Zaldívar, afirmó que fue una labor realmente muy compleja, realmente delicada, técnica, de algo totalmente novedoso y creo que el resultado final al que se llegó en este tribunal pleno nos debe hacer sentir satisfechos de que se hizo un análisis importante sobre esta Constitución novedosa de la Ciudad de México, la cual en términos generales ha sido avalada en su constitucionalidad por este tribunal constitucional.

Casi al final del debate, el ministro Fernando Franco planteó la duda sobre si la Corte debería de notificar de sus fallos directamente al Congreso de la Ciudad de México o sólo publicarlos en el Diario Oficial. Esto porque la propia constitución contenía un plazo que prohibía reformar su contenido.

Sin embargo, al final se adoptó la propuesta de notificar al legislativo local, tal como lo propuso Franco: “considero que se dieron los supuestos correspondientes que el Congreso de la Ciudad de México es el que tiene competencia para –en su caso– tomar nota de lo que está resolviendo la Suprema Corte y –en su caso– decidir si debe legislar o no.”