El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, pidió a las autoridades mexicanas proteger a la niñez del país, luego de que familiares de pacientes del Hospital Infantil de México Federico Gómez, denunciaron el desabasto del medicamento Metotrexato para el tratamiento de tumores malignos como la leucemia linfoblástica aguda que padece la mayoría de los pequeños.

Señaló que a la CNDH han llegado quejas por el desabasto de medicamento en hospitales públicos, aunque no precisó cuántas. El organismo informó que inició de oficio un expediente de queja por el caso del Hospital Infantil y solicitó información a las autoridades, sin juzgar la veracidad de los hechos.

Demandó a la Secretaría de Salud y a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) implementar medidas cautelares para que se ejecuten de inmediato las acciones necesarias para que se cuente con el medicamento metotrexato en los hospitales donde existe desabasto, para garantizar y salvaguardar el derecho a la salud de los menores de edad con cáncer.

Les solicitó además asegurar que la entrega del medicamento se realice de manera oportuna e ininterrumpida, para evitar que se incumplan las obligaciones institucionales de garantizar un adecuado tratamiento para la atención de esa enfermedad.

La CNDH dirigió el oficio a los titulares de Salud y de la Cofepris, en el que los insta a la implementación de tales medidas, sin menoscabo de sus facultades de supervisión y control sanitario, pues en diversos medios se informó que en en los hospitales persiste desabasto del Metotrexato.

Debe protegerse a niños

Para la comisión, la observancia del principio del interés superior de la niñez es fundamental, el cual consiste en la obligación de todas las autoridades del Estado mexicano de implementar y aplicar medidas reforzadas en todos los ámbitos que estén relacionados directa o indirectamente con niñas, niños y adolescentes, ya que sus intereses deben protegerse siempre con mayor intensidad, especialmente aquellos que permiten el óptimo y libre desarrollo de su personalidad, esto es, los que aseguran la satisfacción de sus necesidades básicas, planteó el organismo en el oficio.