Una crítica al proyecto político y económico que ha permeado en México durante las pasadas tres décadas –y una nueva era prometida por el primer gobierno de izquierda– enmarcaron el debate de una nueva guía editorial en El Trimestre Económico, la revista económica más antigua de América Latina.

La tarde del martes, en la librería Rosario Castellanos, se presentó el número 343 de la revista que desde 1933 publica el Fondo de Cultura Económica. El postulado, anticipado desde febrero, fue arrebatar el pensamiento único –llamado neoliberal– del debate académico, anquilosado en mediciones de desempeño.

¿Qué tipo de política social hará este gobierno? Ninguna es más importante que la política económica, sostuvo Miguel Calderón, al reseñar uno de los artículos de Araceli Damián. En el estudio se exhiben las carencias para medir la pobreza.

De acuerdo con el sociólogo, se corre el riesgo de afirmar que en el país sólo hay 7 por ciento de pobres. Con una crítica a la manera en que hasta ahora se han llevado a cabo las mediciones del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), llamó a repensar la medición de la pobreza y su impacto en la política pública.

En este contexto, Carlos Tello refirió que el neoliberalismo, ya avanzado en México, se consolidó como parte de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América Latina (TLCAN). El investigador relató que en dicho marco Estados Unidos y Canadá exigieron una cancha pareja. Sin mercado de la tierra, con una banca, telefonía y energéticos en la regencia del Estado, México dejaría atrás a los otros países.

Todas las modificaciones son parte de un paquete, como regla para cerrar el pacto comercial, detalló. Un pacto que se renovó en la transición gubernamental y que el actual gobierno mexicano respalda. Incluso mantiene los términos comerciales con la imposición de políticas migratorias dictadas por el presidente Donald Trump.

Recordó Tello que en la década de los 70, la pugna fue entre nacionalistas y neoliberales, al final estos últimos gobernaron por décadas. En efecto, con el presidente (Miguel) de la Madrid se inicia la estrategia neoliberal, pero durante los siguiente sexenios y, hasta la fecha, se va instrumentando, externó. 

A la par, Fernando Noriega habló sobre el artículo de Alberto Nadal y concluyó que el costo de no contar con teoría consciente y consistente es socialmente muy elevado. Eso se palpa en la cotidianeidad. Por tanto la necesidad más urgente en el terreno de la ciencia económica es naturalizar la agenda de investigación y dejar de depender de los dictámenes señalados por Europa y Estados Unidos para crear los fundamentos de las posibilidades analíticas de reivindicación del pensamiento de América Latina.

Desde que se advirtió el cambio en la línea editorial en El Trimestre Económico, el proyecto ambiciona que el debate en las aulas y fuera de ellas se traduzca en todas las ciencias sociales y se mantenga la reflexión de planteamientos ideológicos que quedaron marginados.

Para concluir, Carlos Tello señaló: El proyecto neoliberal no ha dado los frutos que sus promotores adelantaron y prometieron (...) hasta ahora todo parece indicar que continuará el gobierno con muchos de los aspectos del proyecto neoliberal.