Además de tener un salario más alto, los médicos que vayan a trabajar a comunidades rurales tendrán incentivos como obtener la especialidad en atención primaria de la salud con los cursos que imparten las organizaciones Mundial y Panamericana de la Salud y las universidades.

Con el fin de cubrir las vacantes, sobre todo en las zonas más alejadas, el gobierno también se hará responsable de proporcionar casa habitación en convenio con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que desarrollará los módulos de vivienda para el médico y su familia, informó Juan Antonio Ferrer, encargado de despacho de la Comisión Nacional de Protección Social en Salud (CNPSS).

Además, una vez que se apruebe la reforma a la Ley General de Salud –que plantea restructurar los servicios a personas sin seguridad social y la creación del Instituto de Salud para el Bie-nestar (Insabi), que sustituirá a la CNPSS y su brazo operativo, el Seguro Popular–, también se garantizará que el personal médico y de enfermería de nuevo ingreso tendrá contratos formales y con prestaciones sociales y económicas de ley, aseguró el funcionario.

Aparte está el plan de regularización de quienes durante años han cobrado por honorarios o como eventuales. Ferrer recordó que son alrededor de 80 mil trabajadores en esta condición y reiteró el compromiso del gobierno federal de realizar los trámites de manera progresiva, empezando con quienes tienen mayor antigüedad.

Sobre el modelo que se pondrá en marcha para fortalecer el primer nivel de atención y asegurar servicios médicos integrales con mecanismos de prevención y promoción de la salud, aclaró que el Programa IMSS-Bienestar es un componente fundamental. De ahí estamos aprendiendo, y seguirá en las 19 entidades donde tiene presencia, con la administración del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Por otra parte, comentó que con los gobiernos estatales se trabaja para detectar qué equipos y medicinas faltan en las comunidades rurales. Para la formación de los médicos, el Insabi tendrá convenios de colaboración con universidades, donde podrán acreditar la especialidad de atención primaria de la salud.

A otras áreas de gobierno les toca resolver las carencias de agua potable, drenaje, electricidad y vivienda saludable. También con la UNAM se crearán grupos interdisciplinarios con ingenieros, arquitectos, antrópologos y nutriólogos, entre otros, para resolver las carencias sociales, que tienen impacto directo en la salud.