Familiares del activista asesinado en 2017 buscan aclarar dudas
Domingo 18 de agosto de 2019, p. 25
Chilpancingo, Gro., Los cuerpos del luchador social Ranferi Hernández Acevedo y de Lucía Hernández Dircio, su esposa –asesinados y calcinados en octubre de 2017–, fueron exhumados este sábado del panteón municipal de Ahuacuotzingo por peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE).
El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) fue solicitado por la familia y la defensa para realizar las necropsias de los cuerpos de Ranferi Hernández Acevedo, de su esposa y de su ahijado.
Tenemos la esperanza de que la colaboración de esos expertos internacionales permitirá conocer las causas de la muerte de Ranferi y sus familiares, así como encontrar indicios que lleven a la iden-tificación de los autores materiales e intelectuales con el fin de que sean sancionados y que se garantice la reparación integral del daño a su familia
, señalaron sus hijas y cuñados.
Familiares acudieron a los cementerios de Ahuacotzingo, Nejapa y Chilapa de Álvarez, en los cuales están sepultados los restos de los cuatro asesinados, con el propósito de llevar a cabo la exhumación ordenada por el Poder Judicial. Estuvieron acompañados por organizaciones de la sociedad civil y personal de la Secretaría de Gobernación, incluido el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas Rodríguez. Por parte de Tlachinollan, asistieron Abel Barrera y Vidulfo Rosales.
Después de las 13 horas concluyó la exhumación de los féretros, que fueron trasladados a una camioneta de la CNBP a la ciudad de Chilpancingo. Los ataúdes serán abiertos para que los analice el EAAF.
Al momento de su asesinato, Hernández Acevedo formaba parte de un grupo de ex líderes estatales del PRD que respaldó en Guerrero la candidatura de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República.
Fue fundador y dirigente estatal del PRD, del Frente Amplio para la Construcción del Movimiento de Liberación Nacional y del Movimiento Social Independiente; miembro de la Organización Campesina de la Sierra del Sur y diputado local. Acusó al ex gobernador priísta Rubén Figueroa Alcocer de la masacre de 17 campesinos en Aguas Blancas, por lo que fue perseguido y tuvo que exiliarse.
Hernández Acevedo fue asesinado junto con su esposa, su suegra y otro acompañante el 14 de octubre de 2017 sobre la carretera Chilapa-Ahuacuotzingo, donde encontraron sus cuerpos fueron calcinados. El cuadrúple asesinato se inscribió en una ola de violencia política que marcó las elecciones de 2018 como las más violentas desde hace un siglo, con más de cien personas asesinadas por motivos políticos, una de cada tres en el estado de Guerrero.