Domingo 11 de agosto de 2019, p. 7
De las 80 agrupaciones que se mantienen en el proceso de constitución de partidos políticos, sólo 17 han celebrado por lo menos una asamblea estatal o distrital, mientras que otras no han efectuado una sola afiliación.
Esto demuestra que muchas organizaciones carecen de la infraestructura, capacidad técnica y humana, recursos y despliegue territorial para ser instancias de representatividad política, señaló Patricio Ballados, director de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Nacional Electoral (INE).
Al participar en un seminario sobre reforma electoral que se realizó en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, recordó que en enero pasado, 106 agrupaciones manifestaron su intención de formar partido, es decir, el doble que hace seis años. De ellas, 89 obtuvieron la declaración de procedencia para iniciar los trámites, pero nueve renunciaron.
Entre los requisitos que deben cumplir se encuentra la afiliación de 240 mil personas y la realización de 200 asambleas distritales o 20 estatales.
A poco más de la mitad del periodo –de un año-– para cumplir los requerimientos, el funcionario resaltó que hay organizaciones que sólo han podido hacer una asamblea de las 200 que necesitan.
Dijo que entre las agrupaciones, hay algunas serias y otras que sólo se registraron por cálculo político, pero lo cierto es que esto genera la realización de una serie de actividades por parte del INE, que no va a tener ningún fin práctico, pues la historia demuestra que la mayoría de los solicitantes no van a poder hacer partido.
En este sentido, recordó que en 2014 hubo 52 instancias que notificaron su intención de formar una fuerza política con registro, pero de ellas 42 fueron procedente y de éstas, sólo tres solicitaron la inscripción.
Por lo anterior, consideró que se podrían hacer cambios en la normatividad para realizar un primer corte a mitad del camino y quien no lleve 20 o 30 por ciento de los requisitos, queda fuera.
Ballados recordó por otra parte, que los partidos acordaron abrir la posibilidad de crear nuevas fuerzas políticas cada seis años y cada tres desaparecerlas si no tiene 3 por ciento de la votación federal. Ello con el fin de no tener mucha competencia.
Sin embargo, lo sensato sería que también cada tres años se abriera la puerta para constituir partidos.