Número 229
Jueves 6 de Agosto del 2015
Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER
Directora general
CARMEN LIRA SAADE
Director:
Alejandro Brito Lemus
|
|
Cuidado paterno:
el deber asumido
Los permisos de paternidad son una medida para facilitar que los padres se involucren en el cuidado de sus hijos. Lentamente y con algunos tropiezos en cuanto a la percepción, esta política se abre paso en varios países del mundo.
|
Rocío Sánchez
Hace ya casi 20 años que el colombiano Luis Carlos Restrepo reclamó el derecho a la ternura. Aunque en su libro así titulado (El derecho a la ternura, 1997) no habló específicamente de cuestiones de género, sí abordó la necesidad de que las personas recuperen la capacidad de vincularse íntimamente unas con otras como una vía para frenar la violencia creciente en un país como el suyo, que se debatía en aquel momento en una sangrienta lucha contra el crimen organizado.
Para Restrepo, primero médico siquiatra y posteriormente Comisionado para la Paz del gobierno de Álvaro Uribe, la ternura involucra como elemento central el sentido del tacto. Sin embargo, la sociedad y cultura actuales han ido mermando esa capacidad de acercarnos a otros, lo que facilita la deshumanización y la aparición de la violencia.
En cuanto a la sociedad actual, el sistema económico es base fundamental de ella. Un sistema de producción que exige muchas horas de trabajo que ocupan prácticamente todo el día complica de manera importante el ejercicio de la maternidad y la paternidad. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), “el involucramiento de los padres con los infantes y los niños pequeños tiene efectos positivos en su desarrollo”, por lo que es importante que se tomen medidas que promuevan el rol de los varones como cuidadores y de esta manera se incremente la cantidad de solicitudes de permiso de paternidad, que actualmente es bajo en los países o empresas donde esto es opcional.
Así lo reporta la misma OIT en su informe Maternidad y paternidad en el trabajo. Leyes y práctica alrededor del mundo, publicado en 2014, donde menciona que se han hecho varios esfuerzos con el objetivo de incentivar a los hombres a tomar sus permisos de paternidad, tales como que esos permisos no sean transferibles (en algunos países el tiempo se divide entre el padre y la madre) o que sean obligatorios, además de proveer una compensación adecuada durante el tiempo del permiso (no en todos los casos se paga el sueldo al 100 por ciento). La organización ha observado que las tasas más altas de solicitud de permiso están estrechamente relacionadas con el nivel de compensación económica.
Se buscan padres presentes
El objetivo primordial del permiso laboral de paternidad es que los varones se involucren activamente en el cuidado de la o el recién nacido. Es por esto que en la mayoría de los países donde se otorga es un requisito que sea disfrutado en los días subsecuentes al parto. De acuerdo con la OIT, “la investigación sugiere que hay un vínculo entre el permiso de paternidad, el involucramiento del padre en las responsabilidades de la familia y el desarrollo del infante”. De esta manera, continúa, hombres que gozan de permiso, especialmente aquellos que toman dos semanas o más inmediatamente después del parto, son más propensos a comprometerse con sus hijos o hijas.
El problema es que pocos son los países que otorgan un periodo de dos o más semanas para quienes acaban de ser padres. De hecho, los lapsos más largos se dan en países nórdicos como Noruega (que instauró el permiso de paternidad desde 1993) y Suecia, que se encuentran a la cabeza de la estadística mundial. Los números de América Latina son mucho más bajos, además de que en algunos países la ley otorga el permiso por nacimiento exclusivamente a las madres.
Tanto organismos internacionales como organizaciones civiles y algunos gobiernos buscan contribuir a la equidad de género a través del otorgamiento de estas licencias, de manera que las tareas de cuidado y de crianza puedan ser dividas entre ambos miembros de una pareja heterosexual, lo que ayudaría a acabar con el estereotipo de que son las mujeres las que crían a los hijos e hijas. Sin embargo, un elemento clave es que los propios hombres empiecen a ver este tiempo con sus bebés como un derecho y comiencen a exigirlo.
Lento avance
En México, el permiso de paternidad fue introducido explícitamente en la Ley Federal del Trabajo durante la polémica reforma laboral de 2012, impulsada por el entonces presidente Felipe Calderón. Así, el artículo 132, referente a las obligaciones de los patrones, establece, en su fracción XVII Bis, que es deber del empleador “otorgar permiso de paternidad de cinco días laborales con goce de suelto, a los hombres trabajadores por el nacimiento de sus hijos y de igual manera en el caso de la adopción de un infante”.
Sin embargo, como muchas otras prerrogativas, ésta es una que no se ha aplicado a nivel nacional y queda todavía a discreción del patrón, sobre todo cuando se habla del ámbito privado.
Por su parte, la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servcio del Estado (Ley del ISSSTE) se reformó un año más tarde, en 2013, para amparar con los mismos cinco días de permiso a los derechohabientes.
En abril pasado se presentó en la Cámara de Diputados una propuesta para ampliar el término del permiso hasta los diez días hábiles. Los legisladores Roxana Luna Porquillo y Roberto Cabrera Solís, del PRD, autores de la iniciativa, también buscan aumentar el permiso de maternidad en dos semanas, es decir, la mujer gozaría de siete semanas antes de la fecha aproximada del parto y siete después de él. En este caso, la disposición legal que sería reformada es la Constitución en su artículo 123, el cual actualmente menciona las condiciones laborales de las mujeres embarazadas, pero no dice nada sobre los hombres.
En el caso del Distrito Federal, esta garantía se rige por la Ley de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres, que aunque fue creada en 2006, ha sufrido diversas modificaciones en el tema. Primero se estableció que el padre podía gozar de ocho días después del parto de su hijo (en todo caso, más que el actual permiso a nivel federal), y en 2013 se realizó una modificación para ampliar ese periodo hasta 15 días. Cabe señalar que esta ley sólo obliga al propio Gobierno del Distrito Federal a otorgar este permiso a sus trabajadores, sin embargo, el Ejecutivo local tiene la facultad de incentivar a las empresas privadas a que sigan el mismo camino con sus empleados.
Así lo hizo el GDF hace un año, cuando anunció la creación de un distintivo para “Empresas amigables con la igualdad sustantiva”, que se concede a las compañías que otorgan el permiso de paternidad a sus empleados. Esto sucedió durante la presentación de una encuesta realizada en 2014 por la Bolsa Mexicana de Valores, se encontró que de 154 empresas que cotizan en ella, 33 estaban dispuestas a adoptar como política este permiso.
También en el sector privado, el portal de empleo Bumeran acaba de dar a conocer, en junio pasado, los resultados de su primera encuesta sobre el permiso de paternidad en padres mexicanos. Ahí se reveló que 68 por ciento de las empresas estarían dispuestas a dar a sus empleados una licencia de paternidad mejor que las vigentes en la legislación nacional.
Respecto a la pregunta de cuántos días de licencia consideran que deben otorgar a los padres, 56 por ciento de las empresas respondió que 7 días, el 31 por ciento consideró que deberían ser 14 días y el 13 por ciento se mostró dispuesto a otorgar 21 días.
El estudio comparó varios países de Latinoamérica en cuanto a prestaciones como la guardería y la flexibilidad de horarios, y mostró que en México, Perú, Chile y Ecuador es donde menos beneficios de este tipo existen, pues sólo el 30 por ciento de las empresas encuestadas dijo que otorga alguna de estas garantías.
Otros horizontes
México sale perdiendo en la materia cuando se lo compara con prácticamente cualquier país de Europa, incluso algunos de la región del Este que tienen condiciones sociales y económicas muy por debajo de las grandes potencias europeas.
Por ejemplo, en Eslovenia, Estonia y Lituania los permisos de paternidad son de 11, 14 y 30 días, respectivamente. Sin embargo, tampoco se puede negar que aun en el Viejo Continente existen naciones que no otorgan ningún día en absoluto, como es el caso de Albania, Chipre, la República Checa y Ucrania, entre algunos otros.
Por su parte, en España ha sucedido un extraño fenómeno con la ampliación de estas licencias, que en la actualidad son de 13 días. Ya desde 2009 se había aprobado una modificación legal que ampliaba el plazo hasta 30 días, y se estableció que entrara en vigor el 1 de enero de 2011. Sin embargo, la implementación de esta reforma ha sido postergada en varias ocasiones, tal como volvió a suceder en julio pasado, cuando el gobierno anunció que las licencias de un mes no comenzarán a tener vigencia sino hasta el 1 de enero de 2017 y no en la misma fecha pero de 2016, como se tenía previsto.
El caso de Suecia es notable pues es de los países que más licencia otorga con un total de 480 días naturales (el equivalente a 18 meses). Sin embargo, el goce de sueldo alcanza solamente el 80 por ciento o un tope de 3 mil 160 euros al mes durante los primeros 390 días, y los días restantes son pagados con una cuota fija (una especie de salario mínimo) de 20 euros por cada día.
Es importante aclarar que esta cantidad de permiso no se da sólo para los padres, pues tienen la obligación de “repartir” el total de días con las madres. Es lo que se llama un permiso de parentalidad (es decir, ni de paternidad ni de maternidad, sino ambos).
El gobierno suizo se preocupa por fomentar la equidad y para evitar que los hombres evadan su responsabilidad en el cuidado del recién nacido, exige que 60 de los 480 días sean meses para el padre. Si no se usan, estos días se pierden, lo cual se ha procurado establecer como incentivo para que los hombres dediquen el tiempo a su familia.
No obstante, de acuerdo con el fotógrafo Johan Bävman, quien realiza un ensayo fotográfico sobre padres que dedican su tiempo al cuidado de sus hijos pequeños, únicamente 12 por ciento de las parejas suizas reparten equitativamente el permiso parental, por lo que las mujeres siguen dedicándose más a la casa y los hombres continúan trabando más fuera de ella.
En apariencia, el problema no es si los varones tienen mucho o poco tiempo para cuidar de sus recién nacidos, sino que aún no se implementan medidas que acompañen el aspecto cultural del tema y que los ayuden a comprender que no se trata de “vacaciones pagadas”, sino de una oportunidad para ejercer la paternidad responsable
S U B I R |
|
Facebook otorga 17 semanas de licencia, un bono de 4 mil dólares y guardería, así como la opción de trabajar desde casa. Por su parte, la empresa Virgin acaba de anunciar que dará 12 meses de permiso: con el total del salario si el empleado ha trabajado cuatro años o más, y con el 25 por ciento si tiene menos de esa antigüedad.
En España, si se tienen dos o más bebés (ya sea por parto o adopción múltiples), el permiso de paternidad se amplía, desde la base de 13 días, en dos días por cada hijo a partir del segundo. En cambio, en el nacimiento del tercer hijo en adelante, la licencia se extiende hasta 20 días naturales.
La empresa Google da 12 semanas de licencia a sus trabajadores que son padres, o 18 semanas si el papá es primerizo, así como 500 dólares para gastos, además de contar con guardería en las oficinas. |
|
|