Aristegui se anota importante victoria
MVS tendrá que sentarse a dialogar
Deberá seguir cubriendo sus ingresos
San Quintín: menosprecio y (otro) amago
Enferma Miranda, entra Garay
IMSS se vacuna
Doble error en el DF
Larrea: ahora España
Tóxico y bajo sospecha
México, edén del barón
Pese a multas, los candidatos del PVEM hacen campaña sin recato
En entredicho, las sanciones del INE
Monjas pajilleras y otras formas de caridad sexual
Moscow Ballet Theatre
l subsecretario vaticano para las Relaciones con los Estados, Antoine Camilleri, anunció ayer la firma de un tratado en el que la sede católica reconoce al Estado Palestino y aboga por la constitución de dos estados para la solución del más antiguo de los conflictos en Medio Oriente. De acuerdo con el funcionario, el acuerdo podría servir para alentar de algún modo a la comunidad internacional, y en particular a las partes más directamente implicadas, a emprender una acción más decisiva para contribuir a alcanzar una paz duradera
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Por el imperio de la decencia política y contra la violencia
ostenemos nuestro rechazo a la imposición del interino en la jefatura delegacional de Tlalpan. Asimismo, desaprobamos el uso de recursos públicos de la delegación para manipular el voto ciudadano a favor de candidaturas del PRD. Testimonios de redes ciudadanas que monitorean las campañas confirman que prosigue la distribución de apoyos
(dinero, despensas y tinacos) a cambio del sufragio, práctica deplorable que violenta el derecho de los ciudadanos a decidir libremente su voto. También se observa una actitud omisa, complaciente y en ocasiones promovida por las autoridades en los actos de destrucción de la propaganda de los partidos contrarios al PRD, notoriamente la de Morena.
o cabe duda que la política neoliberal de México ha cambiado muchas cosas en nuestro país. Hace poco más de 30 años, cuando se adoptó este modelo, se crearon o inventaron muchas expectativas que hicieron creer que poco faltaba, nos decían, para que con visión, esfuerzo y apertura económica
llegáramos al paraíso de oportunidades crecientes, así como a los mayores niveles de empleo, productividad, eficiencia y bienestar para la población.
urante muchos años se quiso ver a Cuba como un país marginal para el mundo. Sus denodados esfuerzos para sobrevivir eran objeto de escarnio, aun en amplios sectores progresistas que, en nombre de la novedad democrática o del fin de la historia, o del mantra no hay de otra
, clamaron contra un pequeño Estado nacional que no aceptaba unir su destino al fracaso del socialismo real, derrumbado junto con el Muro de Berlín y la caída de la Unión Soviética. Los adversarios de la Revolución, en medio del triunfalismo desbordado, jamás aceptaron que no habría normalidad en el Nuevo Mundo mientras la cuestión cubana permaneciera como una reliquia ominosa de la vieja guerra fría. Sin embargo, la realidad cambió antes que los prejuicios y las naciones latinoamericanas comprendieron que la exclusión de Cuba era una espina clavada sobre ellas mismas, contra su historia común, y exigieron además de su vuelta a los organismos panamericanos, la renovación a fondo de las viejas relaciones con el norte basadas en la reinterpretación del viejo Destino Manifiesto.
o soy partidario de escribir artículos basados en experiencias personales cuando se trata de cuestionar el poder político. Sin embargo, en esta ocasión no puedo dejar de hacerlo en tanto su significado sobrepasa la mera anécdota, situándose en la parte más siniestra de funcionamiento de una sociedad donde los caciques mantienen intacto su poder. No hace mucho, entre las colaboraciones habituales que envío a La Jornada se publicó un artículo sobre la figura del ex presidente de gobierno de la corona española, Felipe González. Eran de suponer críticas en uno u otro sentido. Debo confesar que me sentí halagado por la mayoría de ellas. Otras, las menos, recurrieron al insulto personal y la descalificación, sacando a relucir toda mi parentela.
an transcurrido más de 16 meses desde la aprobación de las inconstitucionales y privatizadoras modificaciones a los artículos 25, 27 y 28 que establecían la exclusividad de la nación, el monopolio y la rectoría del Estado en materia de petróleo y electricidad, y más de ocho meses de la aprobación de sus leyes secundarias reglamentarias para garantizar la entrega de los energéticos a las grandes trasnacionales, desde la óptica de la integración subordinada a los intereses del imperio del norte. La situación no ha mejorado en nada, por el contrario, ha empeorado.
esde los trágicos sucesos del 26 de septiembre de 2014, cuando 43 estudiantes fueron brutalmente desaparecidos, un fantasma adormilado acecha las calles. Los debates y las instituciones hablan de tortura y desaparición forzada. Marchas, reuniones, paros, bloqueos, declaraciones, relevos.
l 40 aniversario de la victoria de Vietnam sobre Estados Unidos fue celebrado como propio hace dos semanas por todas las fuerzas revolucionarias, patrióticas y progresistas del mundo entero. Me hice el propósito de escribir entonces sobre un hecho tan profundamente aleccionador para las luchas que libramos hoy, pero razones imponderables me lo impidieron y decidí hacerlo en esta entrega.
os dos Méxicos
, el de casas nuevas
para los mandamás y el de fosas nuevas
repletas de Tlatlayas y Ayotzinapas para amansar al resto (La Jornada, 14/4/15) son expresión brutal de lo que en La doctrina del shock Naomi Klein llamó capitalismo del desastre. Con un recetario desde 1982 a base de desregulación, privatización, austeridad a 99 por ciento y derrama fiscal a uno por ciento, el shock vía la guerra al narco se palpa en cerca de 150 mil muertos, más de 26 mil desaparecidos e inusitada, torpe y riesgosa represión ante resistencias y protestas legítimas. Como en San Quintín, por las reivindicaciones de trabajador@s agrícolas ante estremecedoras condiciones de explotación, que el neoliberalismo y el TLCAN llevan a todos los rincones de la Federación con su cauda de desempleo, hambre y represión con creciente intervención policial, militar y del espionaje extranjero, parte y parcela de la sombrilla de terror y seguridad para consumar el gran despojo consignado en las (contra) reformas estructurales.
esde hace décadas, pude encontrarme con Danielle Mitterrand, esposa del presidente de Francia durante 14 años, pues habito, gracias a mi matrimonio con el escritor Bellefroid, a menos de cien metros de su casa. Le hice una larga entrevista, nacida de nuestras pláticas, verificada por ella, para La Jornada Semanal. Antes de ser mayor de edad, fue resistente real y activa contra el nazismo, corriendo todos los riesgos que esto comportaba: un balazo o ser deportada a los campos de concentración. Cierto, se benefició de los privilegios de Mitterrand, ganados alguna vez en forma dudosa, ¿no recibió la Francisque otorgada por Pétain, cuando ella formaba, en esa misma época, parte de la resistencia? Privilegios utilizados, a veces contra la voluntad del presidente, para apoyar a kurdos, fotografiándose con clandestinos en suburbios parisienses, haciéndose amiga de Chávez, partidaria abierta del tercer mundo. Resistente de izquierda, no varió sus principios ideológicos, a veces olvidados por su marido, a quien empujó a visitar a Fidel cuando Mitterrand había perdido las elecciones presidenciales contra Giscard gracias al apoyo de Jacques Chirac, acusado por cierta derecha de izquierdismo.