Opinión
Ver día anteriorDomingo 27 de abril de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
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El despertar

Gutiérrez, la envidia de Pantaleón

Bajo la Lupa

Repliegue estratégico y expansión cibertecnológica/mercantil de EU

José Agustín Ortiz Pinchetti
Alfredo Jalife-Rahme
A la mitad del foro

En el tren de la ausencia...

Telescopio

Protestas en Bolivia

León García Soler
El Buscón
Desde otras ciudades

Tiene Medellín edén sobre la basura

Mar de Historias

Allá y acá

Cristina Pacheco
¿La Fiesta en Paz?

Declaraciones y contradicciones o la fiesta de toros como patrimonio cultural

Omisión del Gabo taurófilo

Software libre y dependencia informática
E

l Festival Latinoamericano de Instalación de Software Libre (FLISoL), que cumplió ayer 10 años y se realiza en 19 países de la región y en España, contó en México con el desarrollo de diversas actividades en una treintena de sedes de todo el territorio nacional, en la que participaron estudiantes, ingenieros, programadores y técnicos en materia computacional, así como usuarios comunes de sistemas informáticos.

Leonardo Páez
El Correo Ilustrado

La niñez mexicana y el futuro incierto

E

l neoliberalismo ha vulnerado casi por completo los derechos de los niños; algunos de ellos son el derecho a la vida, a la integridad personal, a la igualdad, a la salud, a la educación, etcétera. La realidad pinta que estos derechos no se reflejan en la vida cotidiana; en México las enfermedades y la obesidad que asuelan a este sector se agrandan producto de las campañas comerciales de la televisión, la cual promueve a las compañías que producen comidas industrializadas ricas en conservadores y bebidas endulzantes.

Dilma Rousseff y su océano de problemas
Y

a en la primaria se enseña que una isla es un pedazo de tierra cercado de agua por todos lados. Pues en Brasil, la presidenta Dilma Rousseff es una isla a su manera: un gobierno cercado de problemas por todos lados. Y más: cada semana aparecen nuevos problemas, y su conjunto ya forma todo un océano.

Eric Nepomuceno
Es necesario un cambio radical
L

os Santa Anna de nuestros tiempos casi completaron la destrucción de la soberanía e independencia de México al entregar Pemex a las petroleras extranjeras, así como con las leyes antiobreras y antipopulares que eliminan derechos históricos y golpean duramente el poder adquisitivo de los trabajadores y los pobres, reduciendo así el nivel de vida y cultural, además de las condiciones básicas para una relación social civilizada.

La gente no se deja; los de arriba quieren imponerse
P

oblaciones enteras se oponen a oleoductos y a plantas que generarían electricidad, en Morelos, Tlaxcala, Puebla, etcétera.

Guillermo Almeyra
Antonio Gershenson
Siete protagonistas de mis tiempos
D

ebo hacer referencia a los siglos XX y XXI, de lo contrario tendría que invocar a otros de tiempos atrás que también lo fueron.

De la soledad, virtud
S

e ha hablado mucho de las economías emergentes, cuyo dinamismo empezó a verse como una alternativa a las tendencias recesivas que explotaran en 2008. Con China a la cabeza, registrando tasas de crecimiento económico sorprendentes, los famosos BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) parecían condensar las esperanzas de nuevas y mejores formas de progreso económico y social. La expectativa no duró, a pesar de la reciente incorporación del “México’s moment” a la feria de optimismo que desde Davos y Goldman Sachs se buscaba orquestar como guaraná frente a la depresión anímica que la crisis global ha traído consigo.

Néstor de Buen
Rolando Cordera Campos
Mercados eléctricos: la octava
¿Q

ué pasa cuando la competencia falla?, ¿y qué cuando falla una vez y otra vez y otra vez?, pregunta formulada hace algunos meses por Ed Miliband, líder del Partido Laborista en Gran Bretaña. Con respuesta tajante: el gobierno tiene que actuar. Por ello, en su discurso ante los miembros de su partido en septiembre pasado, prometió que de ganar los laboristas la elección del 7 de mayo de 2015, congelarían las facturas energéticas de mayo 2015 a diciembre 2017. Sí, 20 meses de tarifas congeladas.

Naomi Klein *
José Antonio Rojas Nieto
Acámbaro
D

urante un reciente viaje para impartir una plática, organizada por la corresponsalía del Seminario de Cultura Mexicana en Acámbaro, Guanajuato, tuvimos la oportunidad de conocer muchas de sus riquezas arquitectónicas, su gastronomía y la calidez y hospitalidad de su gente. La ciudad posee una antigua historia que se remonta a los tiempos prehispánicos. Aquí se desarrolló la cultura chupicuaro, entre el año 500 a.C. y el 100 d.C. Varias piezas notables se pueden admirar en el Museo de la Ciudad, que ocupa una hermosa casona. Sorprenden algunos objetos de un tono rojo subido, con bellas formas y un fino acabado lustroso.

Te tratan
T

engo una amiga y colega a la que no le va tan bien como debería, porque es una buena escritora y, aparte de mí y un puñado de amigas y lectoras suyas, nadie se ha enterado. No me preocupa que ella sufra al respecto; es natural que sufra; lo anormal sería que no sufriera; pero quiere borrarse en francés, y esto sí me hace fruncir las cejas y zarandearla. Sostiene que s’effacer es más suave y discreto que borrarse, con esa doble erre tan dura incluso de pronunciar. Ése es el problema contigo, le alego; que ya estás borrada, o que tu t’est déjà effacée, con tu discreción y tus buenas maneras, tú solita te haces a un lado, le cedes el paso hasta a un niño, tú misma no te haces presente y no te das a respetar. ¡Ja!, exclama, entre abatida y amenazante. Espero que tu ¡Ja! sea de burla de ti misma y no de conmiseración de ti misma, porque si es de conmiseración estás perdida, le replico. Sin embargo, me quedo pensando, porque me ha contado cada cosa que le ha sucedido que, si semejantes horrores sociales me hubieran sucedido a mí, yo también me querría borrar, sólo que en español, con la fuerza y la dureza de la doble erre incluso repetida, tanto en el querría como en el borrar.

Ángeles González Gamio
Bárbara Jacobs
Pares y nones
U

n poco de mota, una caguama, una tacha, una raya de coca y, ya de paso, entrar en casas ajenas vacías, no para robar algo, sino sólo para divertirse un rato y dejar tal vez un recuerdo que simbolice la libertad que todo mundo debe tener de hacer lo que mejor le venga en gana. La filosofía instantánea de los tres jóvenes protagonistas de Pares y nones, primer largometraje de Gregorio Carrillo Vázquez, parece tenerlo todo claro. Excepto cuando interviene la suerte en el destino de Joel (Hoze Meléndez), protagonista y narrador de la cinta, para hacerle una mala jugada. El infortunio le llega por partida doble. En el terreno afectivo descubre ser la pieza incómoda de un triángulo amoroso que completan sus dos mejores amigos, Tavo (Sergio Valdez) y Olga (Mariana Cabrera), y en un turbio episodio de tráfico de drogas, le toca poner en riesgo su vida como víctima propiciatoria.

Carlos Bonfil