Directora General: Carmen Lira Saade
Director Fundador: Carlos Payán Velver
Domingo 4 de agosto de 2013 Num: 961

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

Jorge Humberto Chávez: Road Poet
Marco Antonio Campos

José Luis Martínez: El trato con escritores
y otros estudios

Adolfo Castañón

Los nombres en Tolstói
Alejandro Ariel González

Los Tolstói serbios
Ljubinka Milincic

Tolstói en su
prosa íntima

Selma Ancira

Reflexiones de un traductor de Tolstói
Joaquín Fernández-Valdés
Roig-Gironella

Una familia internacional
Irina Zórina

Narrar el umbral:
La muerte de Iván
Ilich
de Lev Tolstói

Maria Candida Ghidini

Leer

Columnas:
Bitácora bifronte
Ricardo Venegas
Monólogos compartidos
Francisco Torres Córdova
Mentiras Transparentes
Felipe Garrido
Al Vuelo
Rogelio Guedea
La Otra Escena
Miguel Ángel Quemain
Bemol Sostenido
Alonso Arreola
Las Rayas de la Cebra
Verónica Murguía
Cabezalcubo
Jorge Moch
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Roberto Gutiérrez
Cinexcusas
Luis Tovar


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Los Tolstói serbios Los Tolstói serbios
Pastel en Yásnaia Poliana, circa 1905

Ljubinka Milincic

En la vida de Tolstói todo andaba trastocado: los personajes de sus novelas vivían en Serbia, y él se preparaba para dejar Yásnaia Poliana sin que nadie lo supiera y mudarse a la ciudad serbia de Novi Sad.

Tras la muerte de Anna Karénina, el conde Vronski viajó con un grupo de voluntarios rusos a luchar en Serbia. Y eso, no sólo en la imaginación del escritor –Tolstói utilizó como prototipo para el personaje de Vronski a Nikolái Nikoláievich Raievsky, nieto del conocido general Nikolái Raievsky (cuyo nombre lleva), un héroe de la Guerra Patria de 1812 (contra Napoleón), a quien Tolstói describió en su gran obra La guerra y la paz. Nikolái Raievsky llegó a Serbia y allí, tras sólo 15 días, el 1º de septiembre del 1876, falleció cerca de la pequeña ciudad de Aleksinac. Con los más altos honores militares, su cuerpo fue trasladado a la finca familiar, al pueblo Razumovska en Ucrania, y fue enterrado en la tumba de la familia Raievsky. En la misa de cuerpo presente, en la Catedral de Belgrado, estuvieron Ana, la madre del coronel, y el rey serbio –Milan. En el sitio en el que falleció el coronel Raievsky en 1903, se construyó la iglesia de la Santísima Trinidad. Una alameda de tilos traídos de la finca de la familia Raievsky en el pueblo Razumovska conduce hasta la entrada del templo. El historiador ruso y miembro de La Academia de Ciencias de Rusia, Andréi Shemiakin, investigó el destino de Raievsky y publicó un libro sobre él.


León y Sofía Tolstói con ocho de sus trece hijos, 1907

Otro personaje de la obra de Tolstói fue llevado por el viento de la revolución a Serbia – la condesa Praskovia Sergeievna Uvarova, nacida como Shcherbatova, expresidenta de la Sociedad Arqueológica de Moscú, prototipo de la Kiti Scherbatskaya de Anna Karénina, fue enterrada en Belgrado. Y como si todas las vías llevaran a Serbia, faltaba poco para que el mismo gigante de Yásnaia Poliana encontrara allí su hogar. Insatisfecho con su vida en su famosa finca, Tolstói, a una edad avanzada, empieza a buscar un lugar para alejarse de su entorno. Al final eligió Novi Sad, gracias a su médico personal, el eslovaco Dusan Makovicki. Su sobrina Olga estuvo casada con el eslovaco Milos Krno, quien vivía en Novi Sad. Milos visitó Yásnaia Poliana en 1907 y (según un manuscrito del famoso publicista de Novi Sad, Trivo Militar, titulado “Preparación para la llegada de León Tolstói a Novi Sad”) es allí donde nace la idea del traslado del conde. El gran escritor ha expresado a Krno su deseo de visitar países y pueblos eslavos. Krno le propuso visitar Eslovaquia y también ser su invitado en Novi Sad por el camino hacia los Balcanes. Tolstói aceptó la invitación y prometió ir con Makovicki. Krno volvió a casa enormemente feliz y empezó a preparase para la llegada del escritor, en secreto. La intensa correspondencia entre Krno y Tolstói, Makovicki y Krno, en la que se preparaba el plan para el viaje del escritor, duró tres años. Mientras tanto, Dusan Makovicki visitó varias veces a sus familiares en Novi Sad. Para que nadie se enterara del destino final del escritor, al mismo tiempo prepararon casas en Bulgaria, Eslovaquia y el Cáucaso en las que el famoso escritor supuestamente podía retirarse, pero, aparentemente, el objetivo era Novi Sad (eso lo confirman los testimonios de Zivko Márkovic, guardados en su libro: Novi Sad en el cruce del siglo pasado y el presente). En la finca familiar de los Krno, en la calle Safarikova 35, construyeron una casa de tres habitaciones para el famoso escritor y la llamaron “La casa rusa”. Es allí donde tenía que haber pasado algún tiempo el gigante de Yásnaia Poliana, rodeado de sus amigos y los admiradores de su obra. Pero Tolstói nunca llegó a Novi Sad. Llegó sólo un telegrama de Dusan Makovicki en el que avisaba a la gente de Novi Sad que el gran escritor había muerto en Astápovo...

Así, a diferencia de Vronski, el personaje, Tolstói nunca vio Serbia. Pero a principios de los años veinte del siglo XX, Novi Sad se convertiría en el hogar de ocho miembros de su familia que tuvieron que dejar Rusia a raíz de la revolución. Tres nietos –Ilia, Vladímir y Vera se convertirán en los primeros “Tolstói serbios”. Todos los Tolstói que hoy en día viven en Rusia son descendientes de los “Tolstói serbios”, y, como dicen, Rusia es su país natal y Serbia su patria.