El pasado mes de julio se cumplieron cincuenta años de la muerte de William Faulkner, cuya abundante narrativa “gravita en la literatura”, como bien afirma Carlos María Domínguez en el ensayo que ofrecemos a nuestros lectores. Compleja y diversa, la obra de este oriundo de Oxford, Mississippi, ha sido guía para muchos autores contemporáneos y, por lo tanto, tiene una influencia y una vigencia permanentes. Autor de las novelas Absalom, Absalom!, Santuario, El ruido y la furia, así como de cuentos que son considerados auténticas piezas maestras –el célebre “Una rosa para Emily” es uno de ellos–, Faulkner vivió, como muchos autores universales, un período de rechazo, de olvido o ninguneo que, a la larga, sólo demostró la mezquindad de sus malquerientes. Publicamos además un artículo sobre la filósofa Martha Nussbaum, reciente ganadora del Premio Príncipe de Asturias, así como sendos textos sobre autores latinoamericanos: el colombiano William Ospina y el puertorriqueño Luis Rafael Sánchez. |