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Directora General: CARMEN LIRA SAADE Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER Domingo 31 de mayo de 2009 Num: 743 |
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Cine en la UNAMHace poco más de un mes, en este espacio se dijo lo siguiente: “ Los herederos (2008) [es el] segundo trabajo de Eugenio Polgovsky, reciente ganador de un Ariel [y que] en [el Festival Internacional de Cine en] Guadalajara sucumbió a manos de Los que se quedan (2008), nueva muestra de la solvencia y el estilo documentalista de Juan Carlos Rulfo. Cada una en un ámbito propio, ambas realizaciones enfocan y registran, sin la intervención directa o evidente del director, el estado social y económico de las cosas en el interior de la república, el primero abordando el esclavizante trabajo infantil en el campo, el segundo retratando la realidad de aquellos que dependen del familiar que se fue al otro lado en busca de la supervivencia propia y de su clan.” EL FORO DE LA CINETECA Sirva la autocita a manera de saludo de la inclusión de ambos largometrajes documentales dentro del vigesimonoveno Foro Internacional de la Cineteca , evento que, como bien se sabe, tuvo que ser pospuesto a consecuencia de la emergencia sanitaria reciente y que arrancará el próximo jueves 4 de junio. A propósito del Foro, ahora ha sido apellidado “ventana digital”, en virtud de que se han incluido trabajos realizados en dicho soporte técnico y no exclusivamente en el antes diríase obligatorio formato de 35mm. Tanto Los herederos como Los que se quedan, por cierto, fueron realizados originalmente en soporte digital.
Considerando cuán mermados están los bolsillos de Todomundo gracias a las extraordinarias y globalmente envidiadas medidas económico-sanitarias que recientemente ha tomado el gobierno federal en turno –de algún modo hay que llamarlo–, no está de más recordar que, aparte de las instalaciones de la propia Cineteca, cuyos precios no la vuelven prohibitiva para el común de los mortales, está la sala Julio Bracho del Centro Cultural Universitario, donde el boleto de entrada cuesta treinta pesos treinta al público en general, y la mitad de esa bicoca a los estudiantes de la UNAM y otros felizmente privilegiados. La programación del Foro es como sigue: Mishima. Una vida en cuatro capítulos (E.U., 1985), de Paul Schrader; La dulce vida (Gran Bretaña, 2008), de Mike Leigh; Los herederos (México, 2008), de Eugenio Polgovsky; Involuntario (Suecia, 2008), de Ruben Östlund; Kabuli Kid (Afganistán, 2008), de Barmak Akram; Cazadores desde el principio de los tiempos (Rusia, Italia, Suiza, 2008), de Carlos Casas; Viaje de bodas (Islandia, 2008), de Valdís Óskarsdóttir; La salgre brota ( Argentina, Alemania, Francia, 2008), de Pablo Fendrik; El limonero (Israel, Alemania, Francia, 2008), de Eran Riklis; Los que se quedan (México, 2008), de Juan Carlos Rulfo y Carlos Hagerman; La clase ( Francia, 2008), de Laurent Cantet; El cielo, la tierra y la lluvia (Chile, 2008), de José Luis Torres Leiva; Tony Manero ( Chile, 2008), de Pablo Larraín; y finalmente Vals con Bashir ( Israel, Alemania, Francia, 2008), de Ari Folman. OTRAS COSAS Allí mismo, en Cultisur, se exhibirá un ciclo denominado Cineastas Mexicanos Contemporáneos, que los próximos martes 2 y miércoles 3 de junio presentarán un programa compuesto por el cortometraje Lección relámpago (2007), dirigido por Alejandro Lubezki, seguido de Wadley (2008), de Matías Meyer, mediometraje del que se habló aquí hace siete días. Amén de una muestra de lo que en materia cortometrajista ha hecho en este 2009 el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) –cortos, videoclips, planosecuencias e inclusive haikús fílmicos–, también será presentado, entre el viernes 19 de junio y hasta el domingo 5 de julio, 7 soles , recientísimo largometraje dirigido por Pedro Ultreras. Por otro lado, el martes 23 del mes que viene, y en calidad de premier, será exhibida Cómo no te voy a querer (México, 2008), dirigida por Víctor Avelar. Concédaseme la gracia de reincidir en la autocita, ésta bien breve, para volver a lo que aquí se dijo hace un año y dos meses, aproximadamente, respecto de la ópera prima de Avelar, calificada de “increíble pifia melodramática”, lapidarismo exabruptal que este sumaverbos porfía en sostener. Si disienten, que lo digan quienes acudan a las funciones, luego de ver que los Pumas de la UNAM eran lo de menos en la trama, y que no se valía montarse en el cántico de la porra para titular una sobadísima y más que lugarcomunesca historia de un papá que fue futbolista, que dejó de serlo por lesiones, que por razones superficialmente freudianas se confronta con su hijo pero que al final --cómo podía ser de otro modo-- acaba comprendiendo, abrazando y apoyando. Como de Disney Channel, o incluso peor. |
