El presidente Andrés Manuel López Obrador alargó aún más su decisión de acudir a la Cumbre de las Américas, la cual podría hacer pública a principios de la próxima semana (el encuentro regional se efectuará del 6 al 10 de junio), a fin de esperar la respuesta de su homólogo estadounidense Joe Biden sobre la petición de convocar todos los países del continente.
Justificó que no se ha atendido su propuesta porque Biden anda muy atareado con la secuela interna que dejó la masacre de niños ocurrida en Texas la semana pasada.
Durante su conferencia matutina, López Obrador ratificó su condicionamiento; si se excluye a algunos países de la región, enviará al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, pero en caso contrario él acudirá.
De nueva cuenta apeló a los principios constitucionales que rigen la política exterior mexicana, pues la decisión se regirá por la premisa de no intervención y autodeterminación de los pueblos, esto implica “no aceptar que nadie excluya a nadie”.
Tras reconocer que Biden enfrenta “fuertes presiones” internas que se complican más por el debate suscitado a partir del asesinato de los menores, y si bien lo calificó como un hombre con pensamiento “de avanzada”, resiente la polémica por los recientes hechos trágicos, a pesar de lo cual consideró que son tiempos de definiciones.
“Cuando hay que decidir entre eficacia política y principios debe uno siempre inclinarse por los principios, porque si no ¿qué somos?, ¿vamos a estar zigzagueando con machincuepas porque se van a enojar los conservadores? ¡Ay, nanita! Entonces, ¿hacemos a un lado los principios, los ideales porque se nos van a enojar?”
El mandatario hizo una descripción de la dinámica política actual en Estados Unidos que tiene a Biden atareado y preocupado, “hablan de que en México hay polarización; no, aquí nos abrazamos hasta con los opositores, aquí es otra cosa. Allá sí me preocupa la polarización que existe”.
Describió que hay posturas encontradas en Estados Unidos sobre la respuesta ante este tipo de sucesos, pues hay quienes proponen que los maestros debieran estar armados y, en el otro extremo, que se regularice el uso de las armas, su control.
Este es el contexto interno en ese país antes de la Cumbre de las Américas, “pero yo creo que por esta circunstancia el presidente Biden no ha podido darnos una respuesta, pero hay tiempo y le tenemos a él confianza y vamos a esperar”.