La Paz, BCS., Escasez, desabasto, sobrexplotación del acuífero principal, degradación de la calidad hídrica, fugas, desperdicio y falta de medición, son los principales problemas del servicio de agua potable en esta ciudad, señaló el director general del Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de La Paz (Oomsapas), Mario Gálvez Gámez.
Explicó que la capital de Baja California Sur tiene como principal fuente de abasto el acuífero de La Paz, el cual tiene una capacidad de recarga de 28 millones de metros cúbicos al año, pero hoy tiene un déficit de 8 millones que aumenta debido al crecimiento de la ciudad.
Mencionó que debido a la sobrexplotación el acuífero cada vez está más profundo y hoy se encuentra 50 metros abajo del nivel medio del mar, lo que ocasiona que el mar avance tierra adentro y degrade la calidad del agua del manto freático.
El funcionario dijo que para abastecer esta ciudad de 250 mil 141 habitantes (Inegi, 2020), el organismo tiene un sistema de 38 pozos conectados a través de acueductos a los acuíferos de La Paz, El Carrizal y Ejido Alfredo B. Bonfil, por lo que el suministro alcanza 950 litros por segundo, unos 200 litros diarios por habitante.
Precisó que la cobertura de la red alcanza 96 por ciento de la mancha urbana, quedando 4 por ciento en manos del servicio de pipas del Oomsapas. Puntualizó que la capital sudcaliforniana tiene pérdidas de 25 por ciento en su servicio por fugas en la red de distribución, que en algunas partes de la ciudad ya es obsoleta, y un porcentaje similar dentro de los domicilios, lo que se agrava porque no hay una contabilidad exacta del agua que se entrega, ya que sólo se mide 34 por ciento de las tomas y la mayor parte de los usuarios paga una cuota fija de 12 pesos por metro cúbico.
Ante ello, la apuesta inmediata del ayuntamiento de La Paz y el organismo operador es la sectorización de la ciudad, la identificación y reparación oportuna de fugas, mayor medición y la concientización de la población para que use mejor el recurso.
El directivo manifestó su preocupación por el agotamiento y degradación del acuífero de La Paz, el cual surte al Oomsapas de 25 millones de litros al año, por lo que es necesario buscar fuentes alternas, aprovechar las aguas superficiales generadas por las lluvias, construir presas y contemplar la posibilidad de plantas desalinizadoras. “Eso lo tenemos que estar viendo ya, porque no podemos perder el acuífero de La Paz”, concluyó.