El ahorro en productos bancarios ha recuperado su dinamismo pese al creciente Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC). En marzo, la captación se situó en 7 billones 139 mil millones de pesos, que significó un avance mensual real de 0.6 por ciento respecto degual mes de 2021, revelan cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Las incertidumbres sobre la situación económica y las restricciones al consumo o al acceso al crédito son los factores que han hecho subir los depósitos en productos como cuentas de cheques, pagarés o bonos, aseguraron expertos.
De acuerdo con BBVA, aunque en términos nominales el indicador aumentó desde julio de 2021, dicho impulso ha provenido del efecto contable de una mayor inflación y es hasta febrero de 2022 cuando los saldos de ahorros e inversión en términos reales dejaron de contraerse.
“En los primeros tres meses del año, la captación tradicional promedió una disminución real de 0.4 por ciento aún por debajo del crecimiento registrado en el primer trimestre de 3.7 por ciento, pero mejor al trimestre previo”, apuntó el banco en un estudio.
Un entorno de bajas tasas de interés hasta mediados de 2021, así como las restricciones al consumo y la preferencia por liquidez observada desde que comenzó la pandemia, explican por qué los depósitos a la vista se han mantenido como el principal motor de la captación tradicional desde septiembre de 2019.
“Este tipo de depósitos han ganado participación dentro del total, y, de representar en promedio 59 por ciento durante 2019, pasaron a 68 en el primer trimestre de este año”.
Jorge Tello, director de investigación de la Fundación de Estudios Financieros, mencionó que la incertidumbre económica de las personas sobre el futuro incentiva que sigan ahorrando en productos aunque den rendimientos por debajo de la inflación.
“Son varios puntos, hay incertidumbre por la inflación, por el bajo crecimiento, no debemos olvidar el panorama internacional o las tasas de interés, entonces desde hace varios meses las personas se previenen”, destacó el especialista. Y es que según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), hasta al cierre de abril, la inflación se situó en una tasa de 7.68 por ciento, mientras los principales instrumentos de ahorro bancario ofrecen rendimientos de 4 y 6 por ciento.
Por su parte, los datos de la CNBV señalan que hasta marzo, los depósitos a plazo aún sigue rezagado, pues el saldo vigente se situó en un billón 464 mil millones de pesos, una reducción de 2.9 por ciento comparado con marzo de 2021.