Los dictámenes periciales realizados para determinar la causa del accidente en la línea 12 del Metro ocurrido el 3 de mayo del año pasado concluyen que no fue el mantenimiento, sino los “defectos graves de la construcción y el diseño inadecuado”, informó la Fiscalía General de Justicia (FGJ).
Señaló que, como en toda investigación, se estudiaron y analizaron todas y cada una de las posibles causales, y los dictámenes indicaron específicamente: “no se considera el mantenimiento como la causa que originó la falla de la estructura”.
La información publicada por un medio extranjero, que señala que fallas en el mantenimiento e inspección de la estructura provocaron el desplome del tramo elevado, “es incompleta y hacer conclusiones con ella es tendencioso”, afirmó.
“Hacer alusión en fragmentos, sin contexto e información integral de la investigación resulta sesgado, subjetivo y parcial, pero esta fiscalía no litiga en medios”, aseveró.
En la próxima audiencia del 6 de junio, la fiscalía, por conducto del Ministerio Público, hará las imputaciones que determinó realizar tras integrar en la carpeta de investigación “no solamente cuatro dictámenes, sino miles de diligencias y cientos de pruebas de laboratorio y estudios”, indicó.
Ocho ex funcionarios y dos representantes de empresas constructoras comparecerán ante el juez José Luis Palacios Fernández por su presunta responsabilidad en los delitos de homicidio, lesiones y daño en propiedad, todos culposos.
Tras ser galardonada con la medalla al Mérito en Protección Civil por el Congreso local, la secretaria de Gestión Integral de Riesgos, Myriam Urzúa, afirmó que todos los dictámenes van a coincidir en que la caída de la línea fue un problema de diseño, de construcción y de supervisión.
“Para nosotros este tema (línea 12) ya pasó”, y reiteró que la presente administración realizó inspecciones en la línea de manera constante, y lo que establece la empresa DNV en su tercer informe no se hizo conforme a la metodología aplicada en los primeros dos documentos.