Mexicali, BC. Integrantes de la comunidad LGBT+ se manifestaron en contra de la postura de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda de negarse a publicar el decreto con la reforma legislativa que prohíbe en Baja California las llamadas terapias de conversión.
Aunque se trataba de un grupo pequeño, integrantes de la comunidad LGBT+ celebraron el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia exigiendo a la mandataria publicar la reciente modificación a la ley.
Los oradores calificaron de “hipócrita” la política de la gobernadora porque por un lado mandó proyectar en los edificios de gobierno los colores del arcoíris, símbolo de la diversidad sexual, y por otro vetó la reforma legal que prohíbe las terapias de conversión basadas en que la homosexualidad es “una enfermedad” y por lo tanto susceptible de “curación”.
La manifestación se dio anoche en la explanada de los tres poderes en donde proyectaron la frase “Marina no es aliada”.
El pasado 21 de abril el Congreso del estado aprobó con 20 votos a favor y cuatro en contra prohibir esas terapias, al modificar el Capítulo XII de los Delitos Contra la Orientación Sexual, La Identidad y Expresión de Género.
Pese a la aprobación en el Congreso, la modificación no fue publicada por la gobernadora quien señaló que no tomaron en cuenta algunos señalamientos propuestos en la Comisión de Igualdad de Género y Juventudes por lo que decidió “regresarla” al Congreso.
La iniciativa también modificó el Código Penal de la entidad al castigar con penas de dos a seis años de prisión a quien obligue a otra persona a recibir terapia de conversión sexual.
“Tiene el edificio iluminado de colores y ayer sube a sus redes mensajes de apoyo por el día internacional contra la ‘homo-lesbian-trans-fobia’, y una de sus acciones es precisamente una acción homofóbica”, un veto de facto, expuso uno de los oradores en referencia a la citada ley.