Milán. La petrolera italiana Eni anunció este martes la apertura inminente de una cuenta en euros y otra en rublos en el banco ruso Gazprombank para pagar el aprovisionamiento de gas ruso, acatando de ese modo las exigencias de Moscú.
"La obligación de pagos puede cumplirse mediante la transferencia de euros" y ese procedimiento "no debería ser incompatible con las sanciones" impuestas por la Unión Europea (UE) contra Rusia en respuesta a la invasión a Ucrania, señaló Eni en un comunicado.
La decisión del grupo italiano, controlado en 30.3 por ciento por el Estado, parece ir en contra de las recomendaciones de la Comisión Europea de que la apertura de una cuenta en rublos violaría las sanciones y daría lugar a un procedimiento de infracción por parte de Bruselas.
"Todo lo que vaya más allá de las directrices" dadas por la Comisión a los Estados miembros "sería una violación de las sanciones", dijo Eric Mamer, portavoz de la Comisión Europea, horas antes del anuncio de Eni.
Estas directrices consisten en "abrir una cuenta en la moneda prevista en el contrato, realizar un pago en esa moneda y hacer una declaración en la que se diga que así se cierra el pago de la entrega de gas en cuestión", apuntó el responsable europeo.
Según Eni, las autoridades rusas han confirmado que "la facturación y el pago seguirán realizándose en euros" -la moneda acordada en los contratos- y "un operador de la Bolsa de Moscú realizará la conversión en rublos en un plazo de 48 horas sin la intervención del Banco Central de Rusia".
Un decreto del Kremlin introdujo un nuevo procedimiento de pago en dos etapas, con un pago en una cuenta de Gazprombank en euros o dólares y luego la conversión en rublos en una segunda cuenta en la misma institución.
Inicialmente, este mecanismo de conversión implicaba una transacción con el Banco Central ruso, que el régimen de sanciones de la UE prohíbe.
Aunque Bruselas dijo varias veces que este mecanismo de conversión del rublo es una manera de eludir las sanciones de la UE, varios Estados miembros que quieren mantener los suministros pidieron aclaraciones a la Comisión Europea.