Apodaca, NL., El presidente Andrés Manuel López Obrador respondió ayer a sus críticos y sostuvo que “no fue un desliz” asegurar que su gobierno también protege la vida de los presuntos delincuentes porque son seres humanos.
“No, fíjense que así pienso”, aseveró en su conferencia matutina, en la que señaló que hay muchos conservadores que quisieran que el gobierno tuviera políticas autoritarias.
“Cuando dije: ‘abrazos, no balazos’, se rieron, y todavía lo siguen haciendo. No me importa, porque nuestra estrategia de atender a la gente pobre, de atender a los jóvenes nos está dando resultado, sin violar derechos humanos”, dijo tras reiterar que en su opinión “actuaron muy bien” los soldados que decidieron no abrir fuego contra un grupo de presuntos miembros del cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que los persiguieron en Michoacán, según se aprecia en un video que circuló el martes en las redes sociales.
Agregó que en el pasado se tomaban decisiones autoritarias y se ordenaba a las fuerzas armadas abrir fuego.
Y es que, valoró, “es muy cómodo dar la orden: ‘Enfréntense, no tengan miedo’. Es como el que va a la plaza de toros –ahora mis amigos animalistas no van a estar de acuerdo conmigo, pero bueno– y están allá en las gradas y se le grita al torero: ‘Acércate, no tengas miedo’, sí, pero está allá arriba. Estos que están en los operativos están en una situación difícil”.
En relación con el episodio de los militares que eran perseguidos –al que no se refirió explícitamente–, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, expuso que éste se dio en un contexto de operaciones de inteligencia militar y de destrucción de sembradíos y laboratorios de droga valorados en más de 3 mil millones de pesos.
Explicó que militares que realizaban operaciones en la zona de Nueva Italia descubrieron entre el 7 y el 10 de mayo un laboratorio clandestino de drogas sintéticas y cuatro plantíos de mariguana, mismos que desmantelaron.
El día 10, detalló, “cuando están realizando actividades y hacen un movimiento para trasladarse a otras áreas, reconocerlas y posteriormente trasladarse a sus instalaciones, ubican dos bloqueos” de personas desarmadas.
El secretario señaló que los militares decidieron no responder con la fuerza y evadieron los bloqueos, uno en Potrerillo de Coria y otro en Cuatro Caminos, porque vieron que no representaban un peligro.
Sin embargo, la presencia de estos bloqueos hizo sospechar a los militares que había algo que “esta base social de la delincuencia organizada” no quería que encontraran y por eso buscaba sacarlos de la zona.
El 11 de mayo, una fuerza de 512 personas –106 elementos de la Guardia Nacional, 352 de Ejército y Fuerza Aérea, 12 de la Fiscalía General de la República y 42 de la policía de Michoacán– regresó a la región y localizó otros cuatro laboratorios clandestinos y 15 sembradíos de mariguana.
La destrucción de las instalaciones y de las plantaciones representó una afectación económica para los grupos delincuenciales de más de 3 mil millones de pesos, estimó el secretario.
(Con información de Arturo Sánchez Jiménez)