Kiev. Rusia sufrió una cantidad significativa de bajas y perdió gran cantidad de pertrechos militares luego de que las fuerzas de Ucrania les impidieron cruzar el río Siversky Doniets, en el este ucranio, revelaron ayer funcionarios británicos, en una nueva señal de las dificultades de Moscú para obtener victorias decisivas y enderezar una guerra que ha tomado un rumbo inesperado.
El Ministerio de Defensa ucranio señaló que hizo estallar un cruce ruso clave en el río Siversky Doniets en su frente oriental y publicó fotos de lo que dicen es un puente de pontones ruso dañado sobre el río y varios vehículos militares rusos destruidos total o de manera parcial en los alrededores.
“Los artilleros de la 17 brigada de tanques del ejército ucranio han abierto la temporada de ‘vacaciones’ para (las fuerzas rusas). Algunos se bañaron en el río Siversky Doniets, y otros fueron bronceados por el sol de mayo”, tuiteó el ministerio.
Moscú no se pronuncio sobre los ataques en Siversky Doniets, que fluye desde el sur de Rusia a través de las regiones separatistas ucranias de Kharkiv y Lugansk.
El Ministerio de Defensa británico señaló que el país invasor perdió una cifra “significativa” de efectivos, al menos un batallón, alrededor de mil soldados, y equipos utilizados para instalar un puente provisional en el intento de cruzar.
“Era una maniobra altamente riesgosa y señal de que los comandantes de aquella nación están bajo presión para avanzar en sus operaciones en el este de Ucrania”, declaró el ministerio en su informe diario de inteligencia.
En otro frente, el estado mayor ucranio afirmó que las tropas rusas continuaron sus ataques aéreos y de artillería sobre la devastada ciudad portuaria de Mariupol, centrándose en los últimos combatientes que resisten en el complejo siderúrgico Azovstal.
El gobierno ucranio aseguró que la operación especial de evacuación de la planta siderúrgica Azovstal será en etapas y comenzará con el rescate de militares gravemente heridos.
Primer juicio por crímenes de guerra
En este contexto, las autoridades ucranias iniciaron el primer juicio por crímenes de guerra del conflicto, un proceso que los observadores internacionales vigilarán estrechamente para garantizar que los autores de las atrocidades tengan un juicio justo.
El sospechoso, sargento Vadim Shyshimarin, de 21 años, acusado de matar a tiros a un civil de 62 años, permaneció en un pequeño recinto de vidrio durante la audiencia, que duró unos 15 minutos. Shyshimarin confesó en un video publicado por el servicio de seguridad de Ucrania que mató al ciudadano y dijo que le dieron la orden de hacerlo.