Washington. El Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes de Estados Unidos informó ayer que planea investigar a los cuatro mayores fabricantes de fórmula infantil y buscar respuestas sobre cómo aumentar la producción en medio de una escasez nacional.
“La escasez de leche de fórmula infantil es una crisis para las familias estadunidenses”, señaló el comité en un mensaje en Twitter.
La congresista Carolyn Maloney, que lidera el comité, envió cartas para solicitar información a Abbott Nutrition, Mead Johnson Nutrition, Nestle USA y Perrigo, reportó la cadena ABC News.
“La escasez nacional de leche de fórmula supone una amenaza para la salud y la seguridad económica de los bebés y las familias de las comunidades de todo el país, en particular las que tienen menos ingresos y que históricamente han sufrido desigualdades en materia de salud, incluida la inseguridad alimentaria”, indicó la carta.
La investigación, que examinará, entre otras cosas, el posible fraude en los precios, es la última medida adoptada en Washington para hacer frente a la escasez.
Abbott Laboratories retiró en febrero algunas fórmulas infantiles, entre ellas algunos productos Similac, fabricados en la planta de Sturgis, Michigan, tras recibir quejas sobre infecciones bacterianas en bebés que habían consumido los productos.
La escasez de fórmula se ha visto agravada por los problemas en la cadena de suministro y la inflación histórica, lo que ha dejado sin existencias a cerca de 40 por ciento de los productos de fórmula infantil en todo el país, según la empresa de datos Datasembly.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunió el jueves con ejecutivos de fabricantes y minoristas de leche infantil, presionándolos para que hagan todo lo posible para que las familias tengan acceso a ella.