Montevideo. La fiscalía de lavado de activos de Perú denunció ayer penalmente a Lilia Paredes, esposa del presidente de Perú, Pedro Castillo, por un delito contra la administración pública luego de que se negó a escuchar las preguntas durante su comparecencia por el caso Puente Tarata.
Paredes se presentó ante la fiscalía anticorrupción y durante el interrogatorio se acogió a su derecho de guardar silencio.
Su citación tuvo como objetivo que se aclaren los hechos por los que están siendo investigados (lavado de activos) Fray Vásquez y Gian Marco Castillo, sobrinos de Pedro Castillo, y Bruno Pacheco, ex secretario del palacio de gobierno, y que “brindara cualquier otra información que resultara relevante”, según la fiscalía.