El banco central argentino subió ayer dos puntos porcentuales su tasa de interés de referencia, que ahora se ubica en 49 por ciento anual, en busca de combatir la elevada inflación que sufre la tercera economía de América Latina y que, de acuerdo con cálculos de los expertos, podría cerrar 2022 por encima de 60 por ciento anual.
La medida acompaña la adversa coyuntura global. La Reserva Federal de Estados Unidos elevó el 4 de mayo medio punto porcentual la tasa, el mayor aumento en 22 años, ante una inflación que llegó a 8.5 por ciento en marzo, la más alta en 41 años.
El banco central de Brasil –la mayor economía latinoamericana– subió ese día la tasa de interés un punto porcentual, a 12.75 por ciento, un máximo de cinco años, debido a una inflación de 12 por ciento en abril.
El Banco de México aumentó el 12 de mayo la tasa de interés de referencia de 6.5 a 7 por ciento, el octavo aumento consecutivo para contener la inflación, que en abril fue de 7.68 por ciento, el nivel más alto en más de 20 años.