Al regresar del llamado para comer durante el primer día de rodaje de la tercera temporada de la serie El método Kominsky (The Kominsky Method, Estados Unidos, 2021), el actor Michael Douglas le comentó entusiasmado al cinefotógrafo mexicano Jaime Reynoso: “¡Oye, muy bien, está quedándote de lujo, estoy muy contento, se está viendo muy bien!”, y luego repetírselo a otro miembro del equipo. En ese momento, como por arte de magia, todo el nerviosismo que hubiera podido tener el especialista nacido en la Ciudad de México en 1970, desapareció de inmediato y fue sustituido por una gran confianza para hacer mejor las cosas.
Ese gesto, que ahora comprende, significaba darle una palmadita en la espalda, demuestra el gran colmillo actoral del estadunidense, nacido en Nueva Jersey en 1944 y ganador de dos premios Óscar, a Mejor Actor por El poder y la avaricia (Wall Street, Estados Unidos, 1987), de Oliver Stone, y como productor de Atrapado sin salida (One Flew Over the Cuckoo’s Nest, Estados Unidos, 1975), de Milos Forman.
Una vez que se acumularon más días de grabación para los últimos seis episodios de la serie –todos ellos estrenados el 28 de mayo de 2021–, Douglas se le acercó de nuevo ahora sí para compartir ciertas inquietudes y sostener una conversación más a fondo. Lo cual tiene una explicación más que razonable: “Ni a él ni a nadie le interesa tener un fotógrafo que sufra de inseguridad y yo siempre, todos los días de arranque de filmación estoy cagado de miedo. Los grandes son, en general, gente muy sencilla y muy generosa”, explica el egresado de la Escuela Activa de Fotografía, del programa de extensión de cine de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y del programa de cinefotografía del American Film Institute .
La tercera temporada de la serie, creada por el Rey de las Sitcom en la televisión estadunidense, Chuck Lorre –responsable de Dos hombres y medio y de La teoría del Big Bang–, fue la primera producción para todo el crew luego del confinamiento por el covid-19, así que todos asistían cumpliendo los requisitos sanitarios exigidos en la pandemia.
“Fue cuando se empezó a reabrir la producción cinematográfica, nos hacían pruebas de covid tres veces por semana, había que filmar unas pocas horas y a tres cámaras para aprovechar cuando los actores no estaban enmascarados. En ese sentido fue un rodaje difícil, con poca convivencia. Después de terminar cada quien iba directo para su casa y nada de juntarse a tomar una cervecita porque si a alguien le daba todos se contagian”, rememora el profesional de series como El candidato o Un extraño enemigo.
Reynoso llegó a la serie en sustitución de la cinefotógrafa de origen alemán Anette Haellmigk (Game of Thrones, Insecure, Monsterland), quien se había encargado de las dos primeras temporadas de la serie, y le comentó lo que había hecho como encargada de la fotografía. Luego, por medio de la coproductora ejecutiva cubano-estadunidense Marlis Pujol –con la que ya había trabajado en Ballers (2015), protagonizada por Dwayne Johnson–, Lorre le mandó decir que aunque sabían que haría bien su trabajo nadie quería cambiar la serie porque “no tenía nada malo”.
“Yo traté de hacer lo que a mí me gusta y dejar de hacer lo que me agradaba menos de lo que hacía Anette, sin cambiarle la personalidad. A mí me gusta más lo que hice yo pero al final Chuck quedó muy contento, me mandó un texto al final agradeciéndome, me mandaron un par de piropos y todo mundo estaba muy contento de estar trabajando porque habíamos estado encerrados ocho meses. Digamos que a todos se nos quitaron diez años de frustración tras estar encerrados esos dos trimestres”, relata el mexicano cuya última película en el país fue Tlatelolco, verano del 68 (México, 2013), de Carlos Bolado.
Su trabajo detrás de la cámara en esta serie le valió ser nominado en la categoría Episodio de Media Hora para Serie de Televisión en los premios de la American Society of Cinematographers (ASC) por el capítulo And it’s Getting More and More Absurd, en una ceremonia realizada el pasado 20 de marzo desde la Casa Club de la sociedad.
“Esa organización reúne a los pares de ojos más agudos del planeta. Que esos cuates digan: vamos a dejar que este mexicanito pase y lo reconocemos obviamente es invaluable. Son tus colegas y no los de Pecime, esos sí van a ver cualquier arruguita. Acudí ese día, dije: ¡Ok, muy bien! Pero el lunes a seguirle chingando, los laureles que vengan cuando yo esté en la pijama de madera, en el inter a chingarle”, explica el encargado de series como The Shooter o Bloodline.
Casualmente, Anette hizo el episodio piloto de la serie Snowpiercer (2020), de la que ahora Reynoso ha fotografiado seis episodios para su tercera temporada, que se han transmitido semanalmente entre enero y marzo de este 2022 por TNT, además de estar en Netflix, que está basada en la novela gráfica francesa de Jacques Lob y que ya tiene una primera versión fílmica del 2013, dirigida por el sudcoreano Bong Joon-Ho.
Para Reynoso, El método Kominsky es una especie de comedia de situaciones (o sitcom, en inglés) glorificada, pues Chuck Lorre viene de filmar a tres cámaras, con público y risas, e incluso tiene un edificio en la Warner Bros, que lleva su nombre, pero a pesar del gran éxito que ha cosechado prefirió hacer algo de factura más refinada en Netflix, en lugar de vivir en la comodidad de lo que ya conocía “y eso es lo que yo le aplaudo”.
Actualmente está en París fotografiando una serie acerca de la ocupación nazi en Francia, de época, de la que no puede revelar más detalles, sólo que era un compromiso que tenía desde antes de la nominación de la ASC y que se debe a un trabajo que realizó antes de El método Kominsky.
“No sé si esto (la nominación) cambie algo o si uno pueda subir su tarifa. Pregúntame en un año”, concluye con una risita ácida.