El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a Walmart revisar la situación de los adultos mayores que colaboraban voluntariamente en sus tiendas como empacadores, a cambio de propinas de los clientes. A la vez, anunció que recibirá públicamente su tarjeta de la pensión para personas de 65 y más , porque se trata de un apoyo universal, no sólo para los pobres.
“Voy a recibir mi tarjeta, que era a partir de los 68 años, pero ahora es desde los 65; tengo 67 y voy a cumplir 68 el 13 de noviembre, por lo que ya puedo tenerla; voy a recibirla porque esa pensión es universal”, dijo ante la prensa.
“Es una pequeña recompensa, un reconocimiento y, en el caso de la población más humilde, para que pueda vivir con un poco de holgura en el último tramo de su existencia”.
Herencia, ruinas
En la conferencia matutina, el mandatario dio la palabra al enviado de una cadena de televisión hispana con sede en Estados Unidos, quien aseveró que el gobierno actual ha cancelado programas de ayuda a las familias. “Usted está mal informado”, le respondió.
Los programas no sólo continúan, sino que se han incrementado; en el caso de los estudiantes significan 11 millones de becas, y continúan las estancias infantiles, tema utilizado electoralmente por el PAN, dijo.
“¿Por qué crece la economía informal y por qué desgraciadamente hay niños que no van a la escuela?”, bueno –prosiguió López Obrador–, “porque los que estaban y quieren regresar, y son defendidos por medios convencionales, se dedicaron a robar y dieron la espalda al pueblo. Nosotros estamos haciendo un gran esfuerzo en ese sentido, ayudando a todos y dando preferencia a la gente más humilde”, expuso.
Recordó que México, como todas las naciones del mundo, no ha terminado de salir de una pandemia que “nos tumbó la economía”, pero sobre todo hay ese tipo de rezagos porque “encontramos un país en ruinas: los que estaban se dedicaron a saquear, y aun así se está levantando. México va a ser cada vez más justo, igualitario, fraterno, ejemplo mundial”.
Acuérdese, subrayó, “el principal criterio del gobierno que encabezo es ‘Por el bien de todos, primero los pobres’. Eso no les gusta a los fifís y a nuestros adversarios, los conservadores, pero eso es lo principal: nada humano nos es ajeno”.
En cuanto a los adultos empacadores, el mandatario prometió gestionar, y para ello instruyó a la directora de Atención Ciudadana de la Presidencia de la República, Leticia Ramírez.
“Walmart es de los centros comerciales que más vende. Entonces, ¿por qué no ayudar? Yo creo que lo harían, es cosa de hablar con ellos”, comentó.
Casi de inmediato, la funcionaria recibió a una comisión de personas mayores de 60 años, quienes lamentaron que aun cuando la zona metropolitana del Valle de México ya está en menor riesgo epidemiológico y ellos ya tienen esquema completo de la vacuna contra el Covid, Walmart aduce que son los clientes quienes ya no desean el servicio de los empacadores.