De mayo de 2020 a la fecha, “75 personas de la diversidad sexual fueron asesinadas en México”, y por cada denuncia “al menos tres casos más no serán visibilizados”, señaló Jazz Bustamante, veracruzana defensora de los derechos de la comunidad trans.
En la inauguración de la exposición temporal LGBT + allá del arcoíris, en el Museo Memoria y Tolerancia, sostuvo que dado el subregistro “estaríamos hablando de 225 muertes en el país por el simple hecho de amar y ser diferentes”.
El Estado mexicano, aseguró, “nos sigue debiendo mucho”, así como la sociedad en general que no conoce ni respeta otras identidades de género.
Linda Atach, directora de exposiciones temporales y curadora de la muestra, indicó que “México es lasegunda nación con mayor índice de crímenes por homofobia. Hay mucho por hacer” y recordó que en algunas naciones latinoamericanas, hasta hace pocas décadas estaba tipificado el delito de sodomía, en el cual solían encuadrar algunas conductas homosexuales.
“Es indignante que hasta 1999 en Chile aún existiera la sodomía como delito y sanciones penales por ofender al pudor o las buenas costumbres, como instrumento para criminalizar a las personas LGBT, y resulta sorprendente que, si bien en Argentina el delito de sodomía fue derogado en 1903, tuviera que pasar más de un siglo para que las leyes permitieran el matrimonio igualitario.”
Durante la pandemia, “la discriminación hacia colectivos de la diversidad sexual se dejó ver en las respuestas en todas las regiones del mundo para combatir el nuevo coronavirus”, y agregó que el confinamiento complicó más la situación, pues los “enfrentó al hogar, y en muchas ocasiones este es el territorio más hostil”.
Temístocles Villanueva, diputado local y presidente de la Comisión de Derechos Humanos en el congreso de la Ciudad de México, lamentó que persista “una situación de violencia generalizada en contra de las personas lesbianas, gays, trans, intersexuales, asexuales y queers, motivada por prejuicios morales y cristalizada en dinámicas sociales que ponen en peligro la vida, dignidad e integridad de ciudadanos con orientaciones sexuales y expresiones de género fuera de la norma”.
La exposición tiene como propósito “continuar la labor de generar conciencia pública sobre el respeto y riqueza de la diversidad” y se realiza con el apoyo de Ford Foundation, Sanofi, P&G, Dow, Fondo Unido México y Calvin Klein.
En el contexto de la inauguración, se exhibió la premier del documental Cosas que no hacemos, del director mexicano Bruno Santamaría, el cual está inspirado en una bailarina trans de Nayarit.