México envió a las naciones del Triángulo Norte de Centroamérica más de 400 mil dosis de la vacuna contra Covid-19 de AstraZeneca envasadas en el país como parte del acuerdo con Argentina.
Es una donación de la llamada Vacuna latinoamericana de 150 mil dosis a Guatemala, 150 mil más para Honduras y 100 mil 800 a El Salvador, y que fueron anunciadas hace unos días. Y en breve se harán envíos con las mismas cantidades debido a que el esquema completo de este antígeno es de dos dosis.
Los cargamentos salieron ayer por la mañana desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en tres aviones de la Fuerza Aérea Mexicana. Además, se incluyeron tres toneladas de insumos médicos para Honduras y El Salvador, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Con este envío, ya son seis las naciones de América Latina y el Caribe que reciben donaciones de este acuerdo establecido en agosto pasado entre los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y de Argentina, Alberto Fernández, y que cuenta con el apoyo de la Fundación Slim. Dicho convenio tiene por objetivo producir entre 150 y 250 millones de vacunas para enviarlas a las naciones de la región. La sustancia se produce en territorio argentino y se envasa aquí.
Hace unos días, se enviaron biológicos producidos por ambos países a Bolivia, Paraguay y Belice, y en breve se hará lo propio hacia naciones del Caribe como Jamaica, Haití y Trinidad y Tobago.
El canciller Marcelo Ebrard viajó en el vuelo que entregó los biológicos en Guatemala; la subsecretaria de Asuntos Multilaterales de la SRE, Martha Delgado, en el que viajó a Honduras, y a El Salvador fue el director de Organismos y Mecanismos Regionales de la cancillería, Efraín Guadarrama.
Antes de abordar, Ebrard afirmó que México ha exigido “a todos los países del mundo, sobre todo a los más ricos, que han tenido mayor acceso a los vacunas, que se distribuyan. Entonces tenemos que actuar en consecuencia, tenemos que ser congruentes, ser solidarios con otros países”.
México, que tiene la presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, tiene “la obligación, el imperativo, de promover el acceso equitativo, justo y universal a las vacunas”, dijo.