París. La variante Delta, responsable del repunte actual de la epidemia en Reino Unido, podría provocar una nueva ola a escala mundial durante el verano boreal si no se toman medidas de prevención, advierten expertos y autoridades sanitarias.
Por ahora, la pandemia del Covid se está desacelerando: el número de nuevos casos registrados es el más bajo desde febrero y el de decesos también retrocede, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Pero a la vez varios países como Indonesia, Portugal, Rusia e Israel están viviendo un repunte epidemiológico, causado al menos en parte por la variante Delta.
Identificada por primera vez en India, donde empezó a propagarse en abril, esta variante del SARS-CoV-2 está presente en al menos 85 países, con porcentajes dispares, según la OMS.
En Europa, se extendió muy rápidamente en el Reino Unido, remplazando en pocas semanas la variante Alpha, que apareció a finales de 2020 en el sureste inglés.
Concretamente, en Inglaterra, la Delta representa 95 por ciento de los tests secuenciados, según datos publicados este viernes por el Public Health England.
Lo mismo sucederá en el resto de Europa, según el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), que estima que la variante representará 70 por ciento de las nuevas infecciones en la UE a principios de agosto y 90 por ciento a finales.
En Estados Unidos, su presencia entre los casos positivos secuenciados se disparó de 10 por ciento a principios de junio a 35 por ciento la semana pasada, un porcentaje similar al de Israel.
Más contagiosa
Esta rápida propagación se debe a que la variante Delta es entre 40-60 por ciento más transmisible que la Alpha, a su vez más contagiosa que la que dominó Europa durante la primera ola.
Un equipo de investigadores franceses estima incluso su transmisión superior, entre 50-80 por ciento, en un estudio todavía no publicado a partir de datos de la región de París.
Por tanto, "si se relajan las medidas no farmacéuticas durante este verano (boreal) (…), podría haber un aumento rápido y significativo del número de casos diarios en todos los grupos de edad", previno el miércoles el ECDC.
Este auge conduciría a un alza de las hospitalizaciones y muertes "que podrían alcanzar los mismos niveles que durante el otoño (boreal) de 2020 si no se toma ninguna medida suplementaria", según el organismo.
En Estados Unidos, el consejero científico de la Casa Blanca, Anthony Fauci, también predijo el martes "nuevos repuntes de la epidemia", pero estimó que serían "localizados" y menos importantes que durante las tres olas anteriores.
La importancia de las dos dosis
Las autoridades de varios países instaron a la población todavía no vacunada a hacerlo, como el primer ministro francés, Jean Castex.
Según varios estudios, si bien las vacunas son menos eficaces contra la variante Delta que contra la Alpha y la cepa original, estas siguen funcionando, siempre y cuando se hayan completado las dos dosis.
En función de la vacuna, la protección contra la variante Delta es de entre 91 por ciento y 98 contra el riesgo de hospitalización y de entre 78 y 80 por ciento contra la forma sintomática de la enfermedad, según los últimos datos actualizados este viernes por las autoridades británicas.
En cambio, con una sola dosis, la protección contra la enfermedad es mucho menor (32-38 por ciento).
Por ello, "es necesaria una vacunación completa para proteger a los más vulnerables", según el ECDC.
Pero la vacunación puede no ser suficiente, según el epidemiólogo Antoine Flahault.
En el Reino Unido, el "repunte se registra esencialmente entre las personas no vacunadas". Pero dado que el porcentaje mínimo de vacunados para frenar la epidemia "tiene que ser más elevado de lo que se creía al principio" y que hay mucha gente, sobre todo jóvenes, que no se vacuna, esta estrategia "es insuficiente", afirma a la Afp.
Y es que cuanto más contagioso es un virus, más alto tiene que ser el nivel de vacunación entre la población para adquirir la inmunidad de grupo, explica por su parte a la Afp Samuel Alizon, biólogo especialista en la modelización de enfermedades infecciosas.
Apagar "el fuego"
Con la variante Delta, los científicos coinciden en que habrá que vacunar a más de 80 por ciento de la población, también porque esta es capaz de escapar en parte a la "inmunidad natural" de las personas que ya contrajeron el Covid, según Alizon.
"Hasta que la mayoría de las personas vulnerables no estén protegidas, debemos mantener la circulación del virus Delta a un nivel bajo, respetando estrictamente las medidas de salud pública que funcionaron para controlar el impacto de otras variantes", preconizó el miércoles la directora del ECDC, Andrea Ammon.
Países como Israel anunciaron la reinstauración de algunas restricciones, para "verter un cubo de agua sobre el fuego mientras este sea todavía controlable" justificó el primer ministro, Naftali Bennett.
Nuevas restricciones en Israel y Australia
Ante el aumento de contagios de Covid-19, debido en parte a la variante Delta más transmisible, este viernes varios países tomaron nuevas medidas, como Israel que volvió a imponer el uso de la mascarilla en lugares públicos cerrados y Australia que confinó barrios de Sidney.
En Israel, un país que se jactaba de haber superado la crisis gracias a su campaña de vacunación, la población no estaba obligada a llevar mascarilla ni en interior ni en exterior desde el 15 de junio.
Pero, en los últimos días, las autoridades alertaron contra la propagación de la variante Delta.
Y este viernes restablecieron el uso obligatorio de la mascarilla en las empresas y los sitios públicos cerrados.
"Ante el aumento de los contagios, el ministerio de Salud anunció que a partir del mediodía de hoy (viernes), la mascarilla será obligatoria en todos los lugares cerrados, salvo en los domicilios", dijo en un comunicado.
También se recomienda a los israelíes su uso en grandes concentraciones al aire libre.
Desde el lunes, se registran cada día en el país más de 100 nuevos casos de la enfermedad. El jueves, se detectaron 227 nuevos contagios, según las últimas cifras disponibles.
Australia y Portugal
En Australia, que hasta ahora había logrado contener la propagación del virus en su territorio, las autoridades ordenaron este viernes el cierre durante una semana de cuatro barrios del centro de Sidney.
La medida fue adoptada luego de que esta semana se detectaran 65 casos positivos relacionados con un conductor de limusina contagiado cuando trasladó a la tripulación de un vuelo internacional del aeropuerto de Sidney a un hotel de cuarentena.
La orden obliga a permanecer en casa a cualquiera que haya vivido o trabajado en las áreas afectadas durante la última quincena.
La variante Delta también preocupa en Portugal. Las autoridades del país decidieron el jueves interrumpir la retirada progresiva de las restricciones sanitarias e incluso endurecieron las medidas en Lisboa.
En España, un viaje de estudiantes a las turísticas islas Baleares derivó en un gran foco de contagios: sólo en la región de Madrid, 320 jóvenes dieron positivo y otros 2 mil tuvieron que ser aislados. Pero, según fuentes sanitarias regionales, se trataría de la variante británica, llamada Alpha.
Tercera ola en África
África, muy lejos del resto del mundo en la campaña de vacunación, vive una tercera ola del coronavirus que aumenta la presión sobre unos hospitales sin apenas medios y ya sometidos a duras pruebas.
"La tercera ola está ganando velocidad, extendiéndose más rápido y golpeando más fuerte", declaró el jueves la directora de la OMS en África, Matshidiso Moeti, advirtiendo que la ola "amenaza con ser la peor hasta ahora".
En Sudáfrica, el país oficialmente más castigado con 35 por ciento de las infecciones, los médicos se enfrentan a una llegada continua, sin precedentes, de enfermos. Y en naciones cercanas como Zambia y Namibia, la curva de contagios también crece de forma exponencial.
La pandemia ya ha causado en el mundo más de 3.9 millones de muertos y casi 180 millones de contagios, según un balance el viernes de la Afp.
Estados Unidos es el país más enlutado, con más de 603 mil decesos, seguido de Brasil (509 mil 141), India (509 mil 141), México (232 mil 068) y Perú (191 mil 286).
América Latina y el Caribe es la región del mundo que suma más fallecidos, con más de 1.25 millones de decesos.
En Chile, que está saliendo paulatinamente de una última ola que golpeó fuerte desde mediados de marzo, el Congreso aprobó el jueves una nueva extensión por 90 días del estado de excepción por la pandemia.
Horas antes, las autoridades sanitarias confirmaron el primer caso de la variante Delta en el país en una persona que llegó procedente de Estados Unidos.
Venezuela anunció, por su parte, la compra 12 millones de dosis de Abdala, un candidato vacunal de Cuba contra el Covid-19, que según el laboratorio que la desarrolló tiene una eficacia de 92 por ciento y espera aún la aprobación de la OMS.