Cuarenta migrantes centroamericanos, entre ellos varios bebés, que viajaban hacinados y sin haber ingerido alimentos en dos días, fueron detenidos por elementos de la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración (INM) en Nuevo León.
En un comunicado conjunto, las dos dependencias gubernamentales señalaron que los migrantes fueron ubicados en un camión ligero sobre la carretera Saltillo-Monterrey, a la altura del kilómetro 49+800, en el municipio de Apodaca.
Al abrir la puerta del vehículo en el que a simple vista se observaban muchas manos agarradas de la parte superior de la carrocería, se encontró a los centroamericanos, en un peligroso hacinamiento y con varios bebés que lloraban.
Las personas, que estaban sometidas a temperaturas de 36 grados centígrados con una sensación térmica de 40 grados, manifestaron ser procedentes de Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador. También dijeron que querían llegar a la frontera con Estados Unidos, pero que se sentían cansados y no habían comido en dos días.
La Guardia Nacional y el INM informaron que se les proporcionó agua y alimentos. Los menores de edad no acompañados y las personas en núcleo familiar fueron canalizados al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en la entidad, para su atención y alojamiento.
Los adultos sin menores de edad fueron trasladados a la estación migratoria, donde se realizarán las gestiones correspondientes para que reciban asistencia consular, se defina su situación jurídica y en su caso se les otorgue el retorno asistido, explicaron.
Por lo que hace al operador, explicaron que le fue leída la Cartilla de Derechos que Asisten a las Personas en Detención, se llenó el Registro Nacional de Detenciones con sus datos, y junto con la unidad, quedó a disposición de la Fiscalía General de la República en Escobedo.