Standard & Poor’s (S&P) elevó a 5.8 por ciento la perspectiva de crecimiento para México este año. Argumentó que el alza de un punto porcentual respecto de su pronóstico de marzo se debe a que el país se ha beneficiado, y así continuará, de “una fuerte recuperación de Estados Unidos”, por medio de exportaciones de manufacturas y remesas.
La calificadora de riesgo crediticio detalló que México es el único país de América Latina que tuvo una revisión al alza tanto para 2021 como para el próximo año, cuando se espera un crecimiento adicional de 2.7 por ciento, 0.2 más alto que el estimado de tres meses atrás.
Con dichas proyecciones, al cierre del próximo año la economía mexicana apenas regresaría al nivel que tenía en 2019, dado que viene de un desplome de 8.5 por ciento en 2020. Esto significa que la pandemia de Covid-19 dejará al menos tres años perdidos para el producto interno bruto (PIB) de México, la mitad de un sexenio, de acuerdo con las proyecciones de S&P.
La firma agregó que este avance en las expectativas se debe a que las exportaciones han vuelto a las cifras previas a la pandemia y las remesas son aproximadamente uno por ciento más altas de lo normal como proporción del PIB.
Sin embargo, “el panorama de inversión, fuera del sector manufacturero, sigue siendo relativamente débil, en parte por las políticas gubernamentales que han reducido los incentivos a la inversión en sectores clave, como la energía”, agregó.
Además, indicó, debido a que el estímulo económico para contrarrestar el impacto de la pandemia no fue más allá de uno por ciento del PIB en 2020, el daño a las pequeñas y medianas empresas ha sido grande. En consecuencia, los sectores dominados por estas unidades económicas podrían tardar más tiempo en recuperarse.
Debido a un desempeño “mejor al esperado” en servicios, a que familias y empresas han aprendido a convivir con la pandemia y a que los confinamientos tienen menos impacto en la actividad, S&P aumentó sus previsiones de crecimiento para las seis principales economías de América Latina a 5.9 por ciento del 4.9 previo para 2021.
No obstante, con excepción de México, se redujeron los estimados de crecimiento para el PIB de 2022, debido a que “la normalización de la política monetaria, el endurecimiento fiscal y las medidas de política menos predecibles retrasarán la recuperación”.