La crisis económica, producto de la pandemia de Covid-19, resultó en que, mientras una persona dejó la llamada clase media en México durante el año pasado, dos entraron a la pobreza pese a los apoyos gubernamentales, de acuerdo con estimados difundidos por el Banco Mundial (BM).
Sin información de cómo categoriza a más de la mitad de los mexicanos, el organismo reportó que la clase media se redujo en tres puntos porcentuales el año pasado para terminar agrupando a 27.6 por ciento de la población, mientras la pobreza aumentó en 4.1 por ciento para alcanzar a 24.8 por ciento.
En el informe El lento ascenso y súbita caída de la clase media en América Latina y el Caribe, el organismo no informa dónde queda el 52.4 por ciento de la población restante que no categoriza ni en la pobreza ni en la clase media, no expone en qué proporción se considera a esa mitad en “vulnerables” o ricos.
Sin embargo, sí reporta que la clase media en México es un grupo con brechas en sí mismo, la cual “apenas había cambiado en la última década”. El organismo incluye en dicha clasificación a las personas que para vivir un día cuentan con un margen que va de los 13 hasta los 70 dólares, es decir, un brecha de cinco veces el ingreso en un mismo sector.
En pobreza ubica a las peronas que tienen un máximo de 5.5 dólares al día, todos los parámetros son ajustados a la paridad de poder adquisitivo de 2011.
Al tomar como referencia la población en México, reportada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía en el censo del año pasado, los estimados presentado por el BM ponen en evidencia que 3 millones 780 mil personas salieron de la clase media el año pasado; aunque, al no detallar el reporte dónde se encuentra más de la mitad de la población, no se puede afirmar que fueron parte de los 5 millones 166 mil que ingresaron a la pobreza.
Para América Latina, el organismo reportó que la pandemia empujó a 4.7 millones de personas de la clase media a la “vulnerabilidad” o la pobreza en América Latina y el Caribe. “El impacto es aún más dramático si el efecto de un programa de transferencias sociales de carácter masivo y temporal en Brasil es excluido de las proyecciones. Sin ese efecto brasileño, un total de 12 millones de personas en la región perdieron su lugar en la clase media en 2020”, abundó.
Lo mismo ocurrió con la pobreza. Hubo 400 mil menos pobres en 2020, pero sin Brasil se calcula que 20 millones de personas cayeron en la pobreza en 2020, con un aumento adicional de 1.4 millones a causa del crecimiento poblacional. Más tarde, los datos del BM fueron matizados por lo presentado por Máximo Torero de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, que expuso un disparo en la inseguridad alimenticia en ese país.
El informe reporta que en las últimas dos décadas, el número de personas que viven en la pobreza en América Latina se redujo a la mitad y la clase media fue el grupo más grande en 2018. Sin embargo, en 2020 ese sector se redujo a 37.3 por ciento de la población, la clase vulnerable creció a 38.5 por ciento y las personas en pobreza representaron el 21.8 por ciento.
El organismo detalló que los programas de protección social ayudaron a contener el impacto negativo a corto plazo, pero sin una recuperación acelerada e inclusiva y niveles similares de medidas de mitigación, la pobreza podría crecer nuevamente en 2021.