París. La estrella británica Mo Farah (38 años), cuádruple campeón olímpico, no logró sacar boleto para los Juegos de Tokio en los 10 mil metros, este viernes en Mánchester.
Con un tiempo de 27 minutos, 47 segundos y 04 décimas, Farah no alcanzó la mínima para Tokio (27:28.00).
Al estar fijada la fecha límite para el 29 de junio, el británico ha dejado escapar la última oportunidad de disputar los Juegos de Tokio (23 de julio - 8 agosto).
Después de cuatro años consagrados a la ruta y al maratón, Mo Farah perdió su apuesta de regresar a la pista, la superficie que le llevó a la gloria, con cuatro oros olímpicos (dos en cinco mil y dos en 10 mil en 2012 y 2016).
Su estado de forma y su capacidad para volver a codearse con la élite mundial sobre la pista a los 38 años suscitaba dudas, más aún tras mostrarse discreto y lejos de los mejores en Birmingham el cinco de junio (27 minutos, 50 segundos y 64 centésimas, octavo en la Copa de Europa de los 10 mil metros) en su primera carrera en la distancia desde 2017.
Su federación le ofreció no obstante una última oportunidad de clasificarse al organizar un 10 mil metros internacional en el marco de los campeonatos nacionales.
Llevado por dos liebres y después por su compañero de entrenamiento belga Bashir Abdi, Farah mantenía un buen ritmo mediada la carrera. Solo a los dos tercios del recorrido, fue cediendo hasta decir adiós a su objetivo.
Estrella del atletismo con palmarés gigantesco (seis títulos mundiales además de las medallas olímpicas), 'Sir' Mo Farah sembró la duda sobre su futuro al término de la carrera.
"Es una pregunta difícil", respondió al ser interrogado sobre si disputó su última carrera en pista. "Siempre dije que si no llegaba a estar entre los mejores, no vendría sólo para terminar…"
"Lo di todo, pero no fue suficiente, había viento, empujé, empujé, empujé… He tenido suerte de tener una larga y bonita carrera", reflexionó ante el micrófono del estadio.
Después de su último título mundial en los 10 mil metros en 2017, el paso de Farah por el maratón no tuvo el éxito esperado.
A pesar de una victoria de prestigio en Chicago en 2018 y un récord en dos horas, cinco minutos y 11 segundos, nunca llegó a cuestionar la hegemonía de los kenianos y del plusmarquista Eliud Kipchoge.