Ciudad de México. Armados con barretas, mazos y martillos, un grupo de personas llegó al edificio de departamentos ubicado en la esquina de las calles La Morena y Petén, colonia Narvarte Oriente, en Benito Juárez, y sin mediar palabra destrozaron paredes, puertas, tuberías de agua, lavaderos, tazas de baño y pisos, con el objetivo de desalojar a 11 familias.
A las 7:15 de la mañana, alrededor de 100 sujetos entraron con violencia sin que alguna persona o actuario haya notificado o presentado la orden judicial para desalojar el inmueble, dijo una residente; sin embargo, lamentó que los golpeadores estuvieran resguardados por policías capitalinos, quienes “estuvieron vigilando el desalojo”.
La mujer, quien desde hace más de 20 años habita en el edificio de tres niveles, mencionó que solicitaron vía telefónica la presencia de policías de investigación de la Fiscalía General de Justicia, pero “nunca llegaron. Mientras, los policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana cuidaban a los golpeadores, y hasta les decían “ya, apúrense”; mientras nosotros les pedíamos apoyo, porque fue un desalojo ilegal, pero se reían de nosotros”.
De acuerdo con el testimonio de los afectados, se trató de “una acción ilegal”; además, el edificio no fue asegurado por ninguna autoridad, por lo que algunas de las 11 familias regresaron sus pertenencias a los departamentos destruidos, al asegurar que “no tenemos a dónde ir, hemos vivido aquí toda la vida”.
Los vecinos dijeron que no se oponen a desalojar el inmueble, tras admitir que desde hace tiempo no pagan renta; no obstante, advirtieron que tampoco entregarán la vivienda a quien no demuestre que es el propietario. “Nos tratan de amedrentar con el uso de la fuerza”.
Expusieron que hay al menos cinco hombres que aseguran ser dueños del viejo edificio, entre quienes identificaron a Marco Antonio Bernal y Dámaso Rodríguez, pero en ambos casos no existe documentación que los acredite como propietarios.
Hay casos diferentes entre los residentes, como el del señor Juan Salvador, quien atiende la tintorería La Morena desde hace 50 años. Aseguró que tiene un contrato de renta por el que paga 4 mil pesos mensuales, lo que no importó al grupo de choque que destruyó la caldera de su negocio.
En otro hecho similar, en la madrugada de ayer otros 100 uniformados de la Policía Metropolitana y 35 unidades oficiales se desplegaron para realizar acciones de desalojo en un inmueble ubicado en la calle San Pablo, en la zona de La Merced, luego de una controversia de arrendamiento inmobiliario.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana indicó que los oficiales actuaron en presencia del actuario responsable del juzgado cuadragésimo sexto de lo civil, con lo que establecieron un cinturón de vigilancia en las inmediaciones del domicilio, y líneas de contención en las calles San Pablo, Santo Tomás y Misioneros.