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GAM, 90 años, un legado inesperado
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a vida nos lleva por caminos inesperados. Así fue como Mariana Pérez Amor y Alejandra Reygadas de Yturbe se encontraron al frente de la Galería de Arte Mexicano, sin planearlo. La fundadora Inés Amor (1912-1980) enfermó y no regresó a la galería, dejándolas al frente del proyecto. Ambas jóvenes tomaron las riendas de manera instintiva, ante un futuro desconocido.

La imagen de Inés Amor era portentosa. Tras su fallecimiento, muchos artistas abandonaron la galería, lo que representó un desafío enorme para Mariana y Alejandra. Años después, Rafael Coronel pidió disculpas por haberlas abandonado. No debí hacerlo, pero era el momento y lo hice.

Con determinación, esfuerzo y constancia, Mariana y Alejandra superaron los obstáculos y llevaron adelante el proyecto, asumiendo como propios los principios fundamentales de la galería: el respeto por el artista como creador, ser humano y amigo, así como el compromiso de pagar por la obra en el momento de su venta.

A pesar de que el proceso fue difícil, finalmente honraron el legado de las fundadoras de la galería, las hermanas Inés y Carolina Amor.

Alejandra Reygadas de Yturbe ingresó a la Galería de Arte Mexicano ocho años antes que Mariana y se encargó de las exportaciones y la contabilidad. Al fallecer Inés Amor, Mariana y Alejandra decidieron asumir el reto. Desde entonces se reinventan hasta el día de hoy. Han logrado mantener el equilibrio perfecto entre el pasado y el futuro.

La Galería de Arte Mexicano es un testimonio vivo de recuerdos, éxitos y dificultades, sobre todo de amor y divulgación del arte mexicano. El legado de Inés es inmenso, no sólo por su contribución al mundo del arte, sino también por su valentía en una época en que las mujeres enfrentaban grandes desafíos. Con visión y audacia abrió camino a la creación de un mercado del coleccionismo en México, impulsando el desarrollo del arte en el país.

En 1935, año en que se inauguró la galería, México era un país conservador donde las mujeres tenían pocas opciones. Inés y su familia provenían de una tradición de mujeres valientes y emprendedoras que no se dejaron intimidar por las circunstancias. Carolina Amor fundó la galería, pero cuando surgió una nueva propuesta laboral, su hermana Inés asumió el liderazgo del proyecto, un paso indispensable que desafiaba las normas sociales de la época.

Inés se vinculó con figuras controvertidas como Diego Rivera y José Clemente Orozco, y logró convertir la galería en un espacio importante para la promoción del arte mexicano. Su legado es la memoria de la fuerza y la resiliencia de una mujer que se atrevió a romper barreras y materializar sus sueños.

Nada me ha sido fácil, pero nada me ha sido imposible. Esta frase de Carolina Amor resume la actitud y la determinación necesarias para superar los obstáculos que, en estos 90 años, Mariana Pérez Amor y Alejandra Reygadas de Yturbe han enfrentado, encontrando motivación para seguir adelante, por eso continúan trabajando con el mismo entusiasmo y pasión.

La Galería de Arte Mexicano posee un pasado sólido, tiene un buen presente y construye un futuro prometedor. No se trata de fama ni fortuna, sino de permitir a los artistas crecer y prosperar, como decía Inés Amor: de volar bien. La galería es un organismo vivo que se adapta y cambia como la vida misma.

Mariana y Alejandra tuvieron el privilegio de forjar amistades con algunos de los artistas más influentes y emblemáticos de la historia del arte en México. Estas relaciones enriquecieron sus vidas y abrieron las puertas a un universo impensable. La oportunidad de conocer y aprender de estos maestros del arte ha sido una experiencia invaluable para ambas y es parte de la herencia de la Galería de Arte Mexicano.

Gracias a la presente generación tiene un futuro asegurado. Rafael Yturbe, hijo de Alejandra; Juan Pérez Figueroa, sobrino de Mariana y nieto de Inés, y Patricia Torres, son tres jóvenes talentosos y apasionados que han demostrado su compromiso con la galería y el arte. Rafael y Juan están a cargo de la Sala GAM, donde promueven a artistas emergentes. Patricia es pieza clave para el desarrollo de la galería. El conocimiento de los tres es fundamental para su éxito.