Martes 4 de febrero de 2025, p. a11
Nueva Orleans., Mientras los líderes de la Iglesia de Nueva Orleans se preparaban para las consecuencias de la publicación de una lista de sacerdotes católicos depredadores, recurrieron a la oficina principal de los Santos, franquicia de la NFL.
Lo que siguió fueron comunicaciones de crisis que duraron meses y orquestadas por el presidente de los Santos –encargados del Comité Anfitrión del Supertazón– y otros altos directivos del equipo, según cientos de correos electrónicos internos obtenidos por The Associated Press.
Los registros, que los Santos y la Iglesia intentaron ocultar durante mucho tiempo, revelan que los ejecutivos del equipo están más involucrados de lo que se sabía, como parte de una campaña de relaciones públicas para mitigar las consecuencias de la crisis de abuso sexual del clero, además de quitar nombres de la lista de presuntos pedófilos.
Los correos arrojan nueva luz sobre la intervención de los Santos en un tema delicado lejos del campo de juego, un esfuerzo impulsado por el dueño del equipo, católico devoto, que ha disfrutado mucho tiempo de una estrecha relación con el atribulado arzobispo Gregory Aymond.