Este unipersonal surgió de mi necesidad de saber qué había pasado con mi familia en Austria
, refiere en entrevista
Lunes 3 de febrero de 2025, p. 3
La actriz Verónica Langer llega a los escenarios de Viena, Austria, con el unipersonal Detrás de mí la noche, historia de inmigración y exilio que recorre Austria en los años 30, la guerra civil española, así como Argentina y México, donde el pasado y el presente van de la mano.
La propuesta escénica que plantea el viaje de la protagonista a Viena para unir las piezas que completen el rompecabezas de su relato familiar se presentará mañana y el miércoles en el teatro Nestroyhof de la capital austriaca.
A propósito del montaje, Langer comentó a La Jornada: “Este unipersonal surgió de la necesidad de saber qué había pasado con mi familia en Viena, sobre todo durante la Segunda Guerra Mundial. Mi padre murió cuando yo era niña y mi madre me contó varias situaciones, pero sentía que había muchas zonas oscuras, como sucedió con mucha gente que vivió ese tipo de trauma.
“Yo no sabía que mi familia había sido víctima del Holocausto y que había estado en campos de concentración; de todo esto me fui enterando, y realmente fue una experiencia muy fuerte y a la vez interesante.
Entonces, se requirió una articulación a escala teatral, porque esto no es un estudio histórico: por un lado es teatro documental y, por otro, un biodrama, pero también es un texto escrito en clave de autoficción porque es una especie de viaje imaginario donde pasan cosas que no sucedieron en la realidad, mas sirven de herramienta para contar la historia y completarla.
Langer comentó que la obra invita a reflexionar lo que viven las personas en estas circunstancias y los procesos dolorosos que enfrentan; por otro lado, es una invitación al ejercicio de la memoria, al nunca más este sufrimiento, al nunca más a la violación de los derechos humanos, al respeto de la persona y a no olvidar que no podemos tener futuro si no conocemos nuestro pasado, porque conocer la raíz es muy importante
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Detrás de mí la noche fue escrita y desarrollada por Langer en conjunto con el dramaturgo Noé Morales Muñoz y dirigida por Juan José Tagle. En la investigación los apoyó José Luis González, pareja de la actriz.
Viví la experiencia de emigrar
La ganadora del Premio Ariel a la mejor actriz por su actuación en las cintas Miroslava y La caridad, expresó que no fue sencillo ser parte de la primera generación de inmigrantes en Argentina, y que eso influyó en su identidad. “Aunque mis padres hicieron un gran esfuerzo por adaptarse, porque no eran argentinos, no es fácil esta sensación de pertenecer y no a una cultura.
Yo viví esta experiencia cuando llegué a México, también por circunstancias políticas en los años 70, y al hacer un gran esfuerzo por integrarme a la sociedad mexicana. Este país nos recibió increíblemente bien; sin embargo, siempre estará esta sensación de pérdida que nunca se recupera y que por más que uno se adapte al país donde se vive, hay una parte que pasó por el trauma del exilio.
Langer, quien ha presentado la obra en México durante cinco años, lamentó que en la actualidad millones de personas vivan la experiencia de la inmigración, la deportación y el sufrimiento de ser arrancados, porque, una vez que dejas tu nación y te integras a otra, haces tu vida y luchas por un trabajo, te vuelven a echar y es un doble dolor, una sensación muy terrible de injusticia, de impotencia. No sé qué haría si me tuviera que ir de México
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El unipersonal propone un lenguaje escénico contemporáneo, que se apoya en la exploración del espacio escénico, de la objetualidad y de recursos multimedia (animación, video y paisajes sonoros). Al final, se trata de una pieza con múltiples ángulos de interpretación.