La Habana. Cuba tomará medidas como vender servicios turísticos en monedas extranjeras o cobrar aranceles a importadores privados en esas divisas, aunque ello implicará una dolarización parcial de su economía, reconoció ayer el primer ministro, Manuel Marrero.

Para nada la visión de este gobierno es ir a dolarizar la economía, pero en este escenario necesitamos transitar por este camino, para lograr que un día el peso cubano recupere su valor, señaló el funcionario al insistir en que la isla vive en una economía de guerra.

Cuba atraviesa una dura crisis que persiste desde hace casi cinco años y que deja al Estado sin divisas extranjeras y con pocos recursos para hacer frente a sus gastos o respaldar sus cuentas.

Marrero, cuyo discurso fue transmitido por la televisión estatal y reseñado por medios de prensa oficiales, intervino largamente en la primera sesión plenaria de la Asamblea del Poder Popular –Parlamento– para dar cuenta de las medidas tomadas por el gobierno en medio de un proceso inflacionario que redujo el poder adquisitivo e incrementó el desabastecimiento y las carencias de todo tipo.

Entre las medidas anunciadas está la instauración del pago en dólares para los importadores no estales; se implementarán de manera gradual cobros en esta moneda para los servicios portuarios y se permitirá aceptar efectivo en divisas extranjeras en sectores claves como el turismo.

En dirección contraria, se impondrá la obligatoriedad del uso del peso cubano para todas las transacciones dentro del país.

Marrero no indicó la fecha desde la cual entrarían en vigor estas medidas pero insistió que los planes serán paulatinos, tal como ya se hizo a comienzo de año con el incremento de las tarifas a la luz, los combustibles y el transporte. Reveló que en 2023 el sector no estatal –que debe usar agencias del Estado para operar– importó mercancías por valor de mil 300 millones de dólares, mientras hasta junio de 2024 lo habían hecho por 936 millones de dólares.

Dado que el Estado no vende dólares a estos empresarios, ellos los compran en el mercado negro.