Cancún, QR., El empresario libanés Jean Succar Kuri, quien fue condenado a 93 años de prisión por pornografía infantil y corrupción de menores, murió ayer a los 79 años de edad en un hospital particular de la ciudad de Cancún por una afección cardiaca, informaron fuentes locales.

El hombre tenía audiencia el próximo 8 de julio para que un juez federal analizara su petición de otorgarle el beneficio de prisión domiciliaria; sin embargo, el pasado 31 de mayo fue ingresado de emergencia al área de Medicina Interna del Hospital General Jesús Kumate Rodríguez en esta ciudad.

El 6 de junio se autorizó su traslado al hospital Playamed, también en Cancún, donde su estado de salud se complicó y falleció ayer, cerca de las 13 horas.

En su momento, las siete víctimas del pederasta manifestaron su rechazo al traslado del delincuente a la cárcel de Cancún, bajo el argumento que los vuelven a revictimizar, además de que el movimiento no fue conforme a derecho, pues no fueron notificados para que pudieran manifestarse mediante algún recurso legal.

En 2004, denuncia se judicializó

A principios de 2004, Edith Encalada, entonces estudiante de la Universidad Lasalle, acompañada por la entonces subprocuradora de justicia en la zona norte de la Procuraduría de Justicia del Estado, hoy Fiscalía, denunció los abusos sexuales a que eran sometidos varios niños por parte de Succar Kuri, denuncia que se judicializó.

La periodista Lydia Cacho difundió el caso y escribió sobre éste un libro titulado Los demonios del edén; salieron a la luz pública grabaciones telefónicas entre Mario Marín, entonces gobernador de Puebla, y el empresario Kamel Nacif, amigo de Succar Kuri.

Este último fue detenido el 5 de febrero de 2004 en Arizona, Estados Unidos, y el 15 de julio de 2006 fue finalmente extraditado a México.

En 2015 el Tribunal Unitario de Cancún condenó al pederasta a 112 años de prisión por los delitos de pornografía infantil agravada y corrupción de menores, sentencia que fue confirmada por el Tribunal Colegiado del vigésimo séptimo circuito; no obstante, en 2020 su condena fue reducida a 93 años.